Pocas veces un actor debió tanto a una única escena, a un único gesto, a tan solo un disparo. Tony Montana se despide del cadáver de su hermana Gina y es sorprendido por una nube de ruidosos sicarios que, obviamente, reciben su merecido de "el mejor". Brian de Palma alcanza el éxtasis auto y metarreferencial y, de su mano, Al Pacino convertido en Tony Montana toca el cielo. O el infierno en este caso. Todo ocurre al final de 'Scarface' o 'El precio del poder.

Y de repente, por la espalda, aparece el cadavérico peón de Alejandro Sosa, The Skull. Y todo acaba. O todo empieza. En silencio. Él era Geno Silva y ayer, con 72 años, murió. En la memoria, por supuesto, quedará para siempre con una recortada entre las manos. Él acabó con "el mejor".

Según informa la revista 'The Hollywood Reporter', Silva falleció el pasado sábado 9 de mayo en su casa en Los Ángeles por complicaciones derivadas de la degeneración frontotemporal, una forma de demencia, que sufría desde hace años.

Además de su recordado papel de asesino a sueldo que acaba con Tony Montana en la versión del clásico 'Scarface' que dirigió Brian de Palma en 1983, Silva también apareció en otros títulos muy populares como 'Conexión Tequila' (1988) de Robert Towne, 'Amistad' y ' El mundo perdido: Jurassic Park' ambas estrenads en 1997 y ambas dirigidas por Steven Spielberg o 'Mulholland Drive' (2001) de David Lynch.

Silva también fue un rostro habitual de la televisión, donde apareció en series tan legendarias como 'Canción triste de Hill Street', 'Corrupción en Miami', 'Se ha escrito un crimen', 'MacGyver', 'Walker, Texas Ranger', 'Star Trek: Enterprise' o 'Alias'.