Las autoridades sanitarias españolas aprobaron este martes eliminar el aislamiento de los contagiados por COVID-19 leves y asintomáticos, las cuarentenas de sus contactos y la realización de pruebas diagnósticas con carácter general a partir del 28 de marzo.
Esta decisión llega en un momento en el que la incidencia del coronavirus a 14 días sigue estancada aunque, tras una semana de subidas, hoy bajó nueve puntos hasta los 436 casos por cada 100 mil habitantes, según los últimos datos oficiales.
Las autoridades sanitarias españolas aprobaron este martes eliminar el aislamiento de los contagiados por COVID-19 leves y asintomáticos, las cuarentenas de sus contactos y la realización de pruebas diagnósticas con carácter general a partir del 28 de marzo.
Esta decisión llega en un momento en el que la incidencia del coronavirus a 14 días sigue estancada aunque, tras una semana de subidas, hoy bajó nueve puntos hasta los 436 casos por cada 100 mil habitantes, según los últimos datos oficiales.
Los test diagnósticos tan solo se harán a personas mayores de 60, inmunodeprimidos y embarazadas, en ámbitos vulnerables – sanitarios y sociosanitarios- , así como a los casos graves, en los que se focalizará a partir de ahora la vigilancia, según lo acordado hoy entre el ministerio español de Sanidad y los gobiernos regionales.