A sólo días de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) entregue su veredicto respecto de la demanda presentada por Bolivia contra Chile sobre la obligación de negociar una salida soberana al mar el 1 de octubre, el Presidente del país vecino, Evo Morales, anunció que concederá la amnistía a los ex Mandatarios Carlos Mesa y Jorge Quiroga -involucrados en dos procesos judiciales- para que puedan "defender" la causa después del fallo.
En su llegada a La Paz tras participar en la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, el Mandatario enfatizó en cómo "la unidad absoluta de todo el pueblo boliviano, por encima de cualquier diferencia social, política o regional" ha sido la clave para alcanzar "los importantísimos logros obtenidos hasta ahora".
Es por eso que, aseguró, "esta unidad ejemplar de los bolivianos debe reforzarse garantizando que todas las personalidades representativas que han acompañado al pueblo y al Gobierno en este gran proceso de unidad patria y que deberán acompañar con mayores tareas en un futuro cercano, no tengan ningún tipo de obstáculo administrativo o político en sus futuras gestiones".
"Por ello es que para encarar el proceso resultante del fallo de La Haya, utilizando los mecanismos legales de Constitución vigentes, he tomado la decisión de que ningún ex presidente, salvo en las acusaciones de delito de lesa humanidad o genocidio tengan procesos judiciales pendientes que entorpezcan las nuevas actividades internas y externas de defensa y de acusación de nuestro derecho marítimo".
En este sentido, Morales anunció que "he tomado la determinación de conceder amnistía" a los ex presidentes Mesa y Quiroga, involucrados en los casos Quiborax (donde se investigan las responsabilidades tras la resolución del Banco Mundial de indemnizar a una minera chilena que fue expulsada de Bolivia) y Petrocontratos (que indaga la suscripción presuntamente irregular de 107 contratos petroleros con 21 empresas entre 1997 y 2004), respectivamente.
Ambos ex Mandatarios han reclamado inocencia y acusan ser víctimas de una "persecución política" de parte del Gobierno, sobre todo en el caso de Mesa, quien aparece como el rival más duro para Morales en las elecciones presidenciales de 2019.
Con todo, el jefe de Estado altiplánico aseguró que "tomo esta decisión de manera personal apoyándome en la autoridad legal que la Constitución Política del Estado me confiere y lo hago sin solicitar a los ex presidentes algo personal a cambio, sólo que defiendan a Bolivia y nuestro pueblo y a nuestro derecho a una salida soberana al Océano Pacífico con todas sus energías, con todo su corazón y capacidad intelectual".
"Todos los bolivianos y bolivianas deben estar férreamente unidos por una única causa sagrada", cerró. Tanto Mesa -quien es también el vocero internacional de la causa marítima boliviana- como Quiroga han sido férreos críticos de Evo Morales, más aún luego de que éste decidiera repostular a la Presidencia a pesar de los resultados del plebiscito del 21 de febrero de 2016, donde la ciudadanía rechazó la reforma constitucional que impedía al Mandatario ir a la reelección.
No obstante, ambas ex autoridades aceptaron la invitación de asistir a la lectura del fallo el próximo lunes en La Haya. Quien rechazó ir fue el ex Presidente Jaime Paz Zamora, como protesta por la nueva candidatura de Morales para las elecciones de diciembre.