El presidente de Bolivia, Evo Morales, partió la madrugada de este jueves a acompañar los alegatos orales de la demanda marítima del país altiplánico ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con sede en La Haya.
“Fortalecidos por la unidad y apoyo de nuestro pueblo, inspirados con la fuerza espiritual de nuestros apus, que Dios nos acompañe; apoyados en la verdad, la razón y la historia, viajamos a La Haya”, sostuvo el mandatario a través de su cuenta en Twitter.
Ellos abrirán los alegatos el 19 y 20 de marzo, desde las 06:00 a las 09:00 horas (10 a 13 horas de Holanda). Por su parte, Chile tendrá su turno los días 22 y 23 de marzo, contando para ello con el mismo horario indicado.
“Esperamos que estos días el pueblo unido y organizado nos acompañe, con las jornadas de Reivindicación Marítima, que han hecho historia”, anadió a través de la misma red social.
Para cerrar, recalcó que como Estado pacifista espera “que mande la fuerza de la razón. Esperamos que se repare el daño que se le ha hecho a nuestra Patria. El mundo nuevamente se ha informado que el #BanderazoPorElMar es el resultado de la unidad y la fuerza del pueblo”, aseguró.
En este contexto, Evo Morales declaró hace dos días que está confiado en que la CIJ emitirá un fallo favorable, por lo que ya está pensando en mediadores para que se cumpla su petición.
“Un país democrático como Chile tiene que respetar cualquier resolución que emita la Corte Internacional de Justicia de La Haya”, afirmó.
Por ello expresó su optimismo, aunque no dio detalles, de que una salida al Océano Pacífico “podría ser únicamente decidida por Chile” sin requerir una consulta de Perú, como exige un tratado entre Santiago y Lima de 1929.
Morales hizo una evaluación de la demanda presentada -en abril de 2013- en contra de Chile, y así negociar una salida al mar. A su criterio, ya fue una “victoria” que en septiembre de 2015 la Corte se declarara competente para examinarla. Pese a que los alegatos orales se inician el lunes, el fallo podría conocerse a finales de este año o inicios del próximo.
Para después, el mandatario consideró necesario que se escojan mediadores que hagan un seguimiento, como la ONU, “que legalmente tiene la obligación de hacer respetar el fallo”, o tal vez el papa Francisco, organismos internacionales o expresidentes de otros países.