El ex presidente de Brasil Michel Temer, que enfrenta acusaciones de corrupción, se entregó la tarde de este jueves en la sede de la Policía Federal en Sao Paulo, un día después de que la justicia decidiera que debía volver a prisión de forma preventiva.
El exmandatario (2016-2018) de 78 años salió de su casa en la zona oeste de la ciudad en el asiento trasero de un auto con vidrios oscuros y, resguardado por un pequeño convoy, llegó a la sede policial a las 15 horas locales.
La entrega voluntaria fue anunciada por Temer el miércoles por la noche poco después que un tribunal de apelaciones determinara el regreso a prisión del político, que había estado preso provisionalmente durante cuatro días en marzo en Río de Janeiro, donde transcurre la investigación.
“Para mí fue una sorpresa desagradable, pero mañana me presento voluntariamente”, había dicho Temer el miércoles a las puertas de su casa en Alto de Pinheiros, un barrio de clase alta de la capital paulista.