El ex ministro de Salud de Brasil Luiz Henrique Mandetta, destituido en abril de 2020 por el presidente Jair Bolsonaro, afirmó este martes que el mandatario "ignoró" todos los avisos que le fueron dados sobre la gravedad del coronavirus.
Mandetta declaró ante una comisión del Senado que investiga si hubo alguna omisión del Gobierno en el combate a una pandemia que ya mató a casi 410.000 brasileños y dio a entender que, en su opinión, el negacionismo de Bolsonaro agravó la situación.
El ex ministro, destituido por contrariar a Bolsonaro al insistir en las cuarentenas para contener los contagios, mostró incluso un documento que le envió al Mandatario tras las primeras muertes y en el cual instó a adoptar medidas de distanciamiento social e informar debidamente sobre la gravedad de la pandemia. Sin embargo, lamentó que esas y otras recomendaciones no fueron escuchadas por el gobernante, líder de una negacionista ultraderecha que hasta hoy rechaza los confinamientos y las máscaras y promueve el uso de remedios de dudosa eficacia contra la covid-19. "Esas recomendaciones fueron sobre la base de la ciencia, pero el Presidente las ignoró", declaró Mandetta, quien agregó que, como médico, intentó explicarle más de una vez a Bolsonaro que toda enfermedad infecciosa "se combate con aislamiento
El ex ministro insinuó que Bolsonaro prefirió escuchar a "otros consejeros", entre quienes citó a los hijos del Mandatario, que a los técnicos del Ministerio de Salud y aseguró que el Gobierno optó por "avanzar hacia el camino equivocado". Una de las decisiones que, según Mandetta, agravó la crisis sanitaria en Brasil fue la utilización en los hospitales públicos de remedios de dudosa eficacia contra el covid-19, entre los que citó la cloroquina, promocionada personalmente por Bolsonaro pese a las dudas que suscita en la comunidad científica internacional. Mandetta recordó ante el Senado que, mientras estuvo en el cargo, ese antipalúdico sólo era recomendado para casos graves y para "uso compasivo" y exclusivamente en "ambiente hospitalario", pues podría aliviar el dolor de un paciente terminal.
Sin embargo, tras su destitución, la cloroquina fue incluida en un conjunto de remedios también sin eficacia comprobada y usados en la red pública para lo que el Gobierno definió como "tratamiento precoz", aplicado tras los primeros síntomas. En ese marco, reveló que, poco antes de ser destituido, participó en una reunión con Bolsonaro, algunos ministros y médicos defensores de la cloroquina, en la que se planteó modificar el prospecto de ese remedio y agregar una supuesta efectividad contra la covid-19. "Finalmente no prosperó, pero fue planteado", declaró.
Sin embargo, tras su destitución, la cloroquina fue incluida en un conjunto de remedios también sin eficacia comprobada y usados en la red pública para lo que el Gobierno definió como "tratamiento precoz", aplicado tras los primeros síntomas. En ese marco, reveló que, poco antes de ser destituido, participó en una reunión con Bolsonaro, algunos ministros y médicos defensores de la cloroquina, en la que se planteó modificar el prospecto de ese remedio y agregar una supuesta efectividad contra la covid-19. "Finalmente no prosperó, pero fue planteado", declaró.
Propuestas "técnicas" frente a "la otra mirada"
Asimismo, subrayó que mientras estuvo al frente del Ministerio de Salud, su equipo "presentó propuestas de perfil técnico y basadas en ciencia", pero que finalmente entendió que "el presidente tenía otra mirada y había elegido otro camino". Mandetta también puso en tela de juicio decenas de declaraciones públicas de Bolsonaro, en las que minimizó la gravedad de un virus que llegó a tildar de "gripecita".
"En tiempos de pandemia es necesario tener un mensaje único de alerta", pues de otro modo "se siembra confusión" y "se rompe el principio de la cautela, que en Brasil fue roto", sostuvo. El ex ministro aseguró que incluso le presentó a Bolsonaro unas proyecciones que, en abril del año pasado, ya apuntaban a que Brasil podía terminar 2020 con 180.000 muertes si no adoptaba las medidas de contención necesarias. "Finalmente, el año pasado fueron 195.000 fallecidos", lamentó. Mandetta ha sido el primer testigo escuchado por la comisión del Senado, que también tomará declaración al oncólogo Nelson Teich, su sucesor y quien renunció tras un mes en el cargo por discordias con Bolsonaro.
Este miércoles debía declarar el general Eduardo Pazuello, quien asumió el Ministerio de Salud tras la dimisión de Teich y perdió el cargo el mes pasado por presiones políticas frente a su errática gestión de la crisis, que es investigada por la Juticia. Sin embargo, Pazuello se excusó por haber estado en contacto con personas que contrajeron covid-19 y ha sido citado ahora para el próximo 19 de mayo.
"En tiempos de pandemia es necesario tener un mensaje único de alerta", pues de otro modo "se siembra confusión" y "se rompe el principio de la cautela, que en Brasil fue roto", sostuvo. El ex ministro aseguró que incluso le presentó a Bolsonaro unas proyecciones que, en abril del año pasado, ya apuntaban a que Brasil podía terminar 2020 con 180.000 muertes si no adoptaba las medidas de contención necesarias. "Finalmente, el año pasado fueron 195.000 fallecidos", lamentó. Mandetta ha sido el primer testigo escuchado por la comisión del Senado, que también tomará declaración al oncólogo Nelson Teich, su sucesor y quien renunció tras un mes en el cargo por discordias con Bolsonaro.
Este miércoles debía declarar el general Eduardo Pazuello, quien asumió el Ministerio de Salud tras la dimisión de Teich y perdió el cargo el mes pasado por presiones políticas frente a su errática gestión de la crisis, que es investigada por la Juticia. Sin embargo, Pazuello se excusó por haber estado en contacto con personas que contrajeron covid-19 y ha sido citado ahora para el próximo 19 de mayo.