El expresidente Alejandro Toledo exigió a la justicia peruana que no permita su "muerte en prisión", horas antes de entregarse a las autoridades de Estados Unidos como paso previo a ser extraditado.

"Le pido a la justicia peruana que no me mate en la cárcel, déjenme luchar con argumentos", declaró Toledo.

Alejandro Toledo, como se recuerda, es acusado por la justicia peruana por la presunta comisión de los delitos de lavado de activos, colusión y tráfico de influencias con relación a contratos concedidos a la empresa corrupta Odebrecht para la construcción de la carretera Interoceánica.

Desde su apartamento en la localidad de Menlo Park (Bahía de San Francisco, EE.UU.), el exmandataro zanjó cualquier duda acerca de su entrega, prevista para este viernes en un tribunal de San José, en el estado de California: "Lo haré, soy respetuoso con la decisión del juez (Thomas S. Hixson), aunque no la comparta".

Agregó que su "salud es muy mala" y que toma "14 pastillas diarias", tiene "hipertensión" y sufre "por los remanentes del cáncer". "Solo respeten eso, no han probado nada y ya me quieren meter en la cárcel", afirmó Toledo. 

En otro momento, el exjefe de Estado dijo detestar la corrupción e incidió en que "nunca" recibió "ni un solo dólar mal habido", en referencia a la imputación de que habría recibido hasta 35 millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.