Este martes comenzará la versión 71° del Festival de Cine de Cannes, el prestigioso certamen que año a año se celebra en Francia.

Pero más allá de lo fílmico y los estrenos, la cita se vio enfrentada a la contingencia, y  lucha contra el acoso sexual y el abuso de poder en la industria del entretenimiento, que se ha traducido en movimientos como el Time’s Up (Se acabó el tiempo) y el #MeToo (Yo también). Y más aún: se desarrolla a solo semanas de la inédita resolución que declaró culpable al ex actor Bill Cosby de abuso sexual contra una mujer hace 14 años. Luego de eso, además, el cómico hizo noticia por ser expulsado de la Academia de Hollywood – la entidad que hace entrega de los premios Oscar -, junto al cineasta Roman Pollanski, quien sigue prófugo de un delito de violación  del que se declaró culpable hace 40 años.

Durante esta jornada, la organización del festival repartió a sus invitados folletos con mensajes contra el acoso, sumando incluso un número de teléfono para que cualquier víctima o testigo pueda obtener ayuda. Los volantes tienen escrito en francés mensajes como “Se requiere un buen comportamiento”, y agregan “No arruines la fiesta. A detener el acoso”. También se informa sobre las penas que recibe este delito.

Aunque la presencia femenina en el certamen es escasa, una de las más famosas activistas del Time’s Up se alza como presidenta del jurado: la premiada actriz Cate Blanchett. Junto a la actriz australiana deliberarán 4 hombres y 4 mujeres, entre ellas la francesa Léa Seydoux, una de las actrices que denunció al ex productor de Hollywood Harvey Weinstein: protagonista del escándalo que desató la ola de denuncias por acoso sexual y violación contra diferentes trabajadores de la industria.