La fiscal departamental de la región boliviana de Tarija, Sandra Gutiérrez, informó que su despacho presentó una imputación formal en contra del exmandatario boliviano Evo Morales por “trata de personas agravada”, y solicitó una alerta migratoria, pues ya transcurrieron los 10 días del lapso para que el expresidente se presentara voluntariamente a declarar.
Las medidas de Gutiérrez se derivan de la supuesta relación del exmandatario con una adolescente, con quien incluso habría tenido un hijo.
La fiscal agregó que la imputación también se presentó en contra de Idelsa Pozo Saavedra, madre de la presunta víctima, a quien acusa de haberse lucrado por “entregar” su hija a Morales a cambio de “favores”.
La víctima es una mujer que pertenecía un grupo juvenil creado por Morales durante su Presidencia (que transcurrió de 2006 a 2019), conocido como “Generación Evo”. De acuerdo con la acusación, inició su relación con el líder cuando tenía 14 años, y tuvo un hijo suyo a los 16.
La fiscal Gutiérrez negó que exista alguna motivación política detrás de sus diligencias: “Estamos resguardando los derechos de una persona que ha sido ultrajada, con el visto bueno de sus padres. Vamos a exponer todas estas situaciones (ante el juez)".
Una medida sin ejecución
La funcionaria leyó un informe de la Policía, según el cual el cumplimiento efectivo de la medida de aprehensión ha enfrentado “riesgos técnicos y operativos significativos".
De acuerdo con la fiscal, los bloqueos de carretera que los seguidores de Morales llevaron adelante durante 24 días tuvieron como objetivo dificultar el acceso al mandatario.
El propio Morales ha declarado que se encuentra custodiado por “al menos 500 personas” en el Chapare, una de las 16 provincias que forman parte del departamento de Cochabamba, donde permanece resguardado desde octubre.
La fiscal de Tarija denunció que fue destituida por el fiscal general Juan Lanchipa el 3 de octubre, al día siguiente de la emisión de la orden de captura contra Morales, pero agregó que poco después fue restituida en su cargo, tras la renuncia de Lanchipa.
Evo Morales enfrenta una acusación similar en Argentina, donde estuvo acogido como refugiado por el expresidente Alberto Fernández en 2019, por presunta “trata de personas y abuso sexual”.
Gutiérrez espera que "el juez cautelar señale la fecha y hora para que se lleve a cabo la audiencia de medidas cautelares".