Irán ejecutó la pena de muerte del conocido campeón de lucha libre Navid Afkarí, condenado a la pena capital por un asesinato cometido durante protestas en 2018, haciendo caso omiso a las peticiones de organizaciones deportivas como el COI y la FIFA y humanitarias como Human Rights Watchl de no llevar a cabo la sentencia.

La ejecución en la horca de Afkarí, de 27 años, se llevó a cabo en la prisión “Adel Abad” en la ciudad de Shiraz en el sur de Irán, y según afirmó el presidente del Tribunal Supremo de la provincia de Fars, Kazem Musaví, “tras la insistencia de los padres y familiares de la víctima”, informó la agencia oficial iraní de noticias IRNA.

Musaví explicó que la horca se ha implementado tras su confirmación en el tribunal supremo de apelaciones del país, ya que su legado había recurrido por la pena de muerte. En los últimos días, La organización humanitaria Human Rights Watch, COI y FIFA se habían unido en apoyo por salvar la vida de Afkari, tras las acusaciones de torturas y confesiones forzadas que ha sufrido.

El COI, la FIFA y Human Rights Watch suplicaron a las más altas autoridades iraníes que no ejecutaran al atleta

El Comité Olímpico Internacional se mostró “impactado” por la ejecución del atleta y lamentó que no se tuvieran en cuenta “as súplicas de atletas de todo el mundo” y los llamamientos personales del presidente Thomas Bach al líder supremo iraní, Alí Jameneí.

“Es profundamente perturbador que las súplicas de los atletas de todo el mundo y todo el trabajo detrás de la escena del COI, junto con el CON de Irán, la Federación Mundial de lucha y la Federación Nacional de Lucha Libre de Irán, no hayan logrado nuestro objetivo. Nuestros pensamientos están con la familia y los amigos de Navid Afkari”, agregó.

El Gobierno de Estados Unidos también reaccionó a la ejecución del deportista a través de su secretario de Estado Mike Pompeo que la calificó de “acto malvado y cruel” y la condenó “en los términos más duros”. “Es un acto escandaloso contra la dignidad humana bajo los criterios innobles de este régimen”.

Afkarí, de 27 años, fue detenido junto a sus dos hermanos en agosto de 2018 durante unas manifestaciones en la ciudad meridional de Shiraz que estallaron en protesta por la mala situación económica en Irán y la devaluación de la moneda nacional, que fueron reprimidas por las autoridades.

Afkari confesó que apuñaló dos veces a la víctima, un miembro de la Guardia Nacional, pero desde el exterior se teme que la declaración fue hecha tras ser torturado

En un vídeo transmitido la semana pasada por la televisión estatal iraní, Afkarí en sus confesiones afirma que apuñaló dos veces a la víctima, un guardia de seguridad de una compañía de agua. Respecto a la víctima, el informe del medio del Poder Judicial, “Mizan”, detalla que al examinar el cuerpo de la víctima, el médico forense indicó que la causa de la muerte fue un sangrado severo tras el corte de las arterias vitales del cuello, como resultado de un golpe en una herramienta afilada y cortadora.

Tras la condena a muerte de Afkarí y los temores de que la confesión fuera extraída bajo tortura, el caso se hizo viral en Twitter con la etiqueta “no ejecutéis” y con el nombre de Afkarí, esfuerzos que no fueron eficaces. Los dos hermanos del ahorcado, han sido sentenciados en este caso a 54 y 27 años de cárcel.