La justicia penal condenó a prisión perpetua a tres agentes de la Policía de la ciudad de Buenos Aires por el “homicidio agravado por alevosía y odio racial” de Lucas González, un joven de 17 años que falleció en 2021 tras recibir varios disparos, según el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal N° 25.

Los condenados son el inspector Gabriel Alejandro Isassi, el oficial mayor Juan José López y el oficial Fabián Andrés Nieva, miembros de la División Brigadas y Sumarios 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Capital. Los agentes fueron condenados por el asesinato de González y la tentativa de homicidio de Joaquín Zúñiga, Julián Salas y Niven Huanca, otros jóvenes de 19 años que viajaban en el vehículo junto a la víctima tras salir de un entrenamiento de fútbol.

La fiscalía había solicitado prisión perpetua para los tres acusados. El fiscal Guillermo Pérez de la Fuente, representante del Ministerio Público Fiscal (MPF), consideró probado que Nieva, López e Isassi “persiguieron, acorralaron y dispararon contra el auto donde iban Lucas y sus amigos”.

Los abogados Fernando Soto y Martín Sarubbi, quienes representan a los policías, aseguraron que “no hubo delito” y que sus defendidos “han obrado en el cumplimiento del deber, en legítima defensa y sin ningún dolo previo de comprender un homicidio”, consignó la agencia Télam.

En el caso también recibieron condenas otros seis policías, a quienes la fiscalía acusó “por llevar adelante un plan para encubrir las acciones de los agentes que dispararon contra el juvenil de Barracas Central y sus tres amigos”. En tanto, cinco policías que habían sido señalados por los fiscales resultaron absueltos.

Cronología de la muerte de Lucas González
La reconstrucción del caso por la Fiscalía determinó que González había salido junto a sus amigos de un entrenamiento en el club Barracas Central el 17 de noviembre de 2021. Los jóvenes se subieron “al Volkswagen Suran del padre de uno de ellos para volver al barrio San Eduardo, de la localidad bonaerense de Florencio Varela, donde vivían”.

En el camino, se detuvieron en un quiosco y allí comenzaron a ser perseguidos por otro vehículo, en el que viajaban, según el MPF, “el inspector Gabriel Alejandro Issasi, el oficial mayor Fabián Andrés López y el oficial Juan José Nieva”.

Como el auto no tenía ninguna identificación policial, y los agentes tampoco llevaban uniformes, “los chicos pensaron que podían ser ladrones e intentaron escapar, pero los efectivos policiales dispararon contra el Volkswagen Suran”, detalla el Ministerio.

González, quien viajaba en el asiento del acompañante, “recibió dos disparos, uno de ellos en la cabeza”, indicó la Fiscalía. El joven falleció al día siguiente en el hospital. Sus tres amigos “fueron detenidos ilegalmente”, según el MPF.