La Franja de Gaza es el lugar "más peligroso del mundo para un niño", denunció James Elder, portavoz de Unicef ​​, tras su regreso del territorio palestino. "Estoy verdaderamente furioso", declaró en una rueda de prensa en Ginebra tras pasar dos semanas en Gaza. "Me enfurece que quienes tienen el poder se encojan de hombros ante las pesadillas humanitarias desatadas sobre un millón de niños", manifestó.

El funcionario se refirió entre otros a los niños hospitalizados tras ser amputados y que después "murieron en esos hospitales" por los incesantes bombardeos y que, al final, lamentó, "se convierten en estadísticas". Elder también indicó que en las últimas 48 horas, el hospital Nasser, el mayor del enclave que aún funciona, en Jan Yunis, "fue bombardeado dos veces" a pesar de albergar mujeres y niños.

Elder contó el caso concreto de Dina, una niña de 13 años que un día antes de fallecer, este domingo, había compartido sus experiencias con Unicef. "Estaba herida, su pierna derecha había sido amputada, había perdido a sus padres y a dos hermanos, pero no había perdido la esperanza, nos contó que de mayor quería ser abogada", relató Elder. 

"Me enfurece que la hipocresía aplasta cualquier empatía" y "estoy furioso conmigo mismo por no haber podido hacer más", añadió.