Mientras Irán domina los titulares, las familias de rehenes palestinos e israelíes atrapadas en la guerra más larga de la región han desaparecido de las primeras planas, en gran medida olvidadas en medio de los golpes devastadores entre dos de los países más poderosos de Medio Oriente.

La ofensiva israelí no ha dado señales de disminuir en Gaza, donde cientos de personas han muerto desde el inicio del conflicto entre Irán e Israel. La casi totalidad de los asesinados, estaban en los centros de ayuda en búsqueda de alimentos.

Desde que comenzó el bombardeo israelí contra Irán el 13 de junio, más de 860 personas en Gaza han muerto por fuego israelí, según los cálculos de CNN sobre las cifras diarias de muertes publicados por el Ministerio de Salud palestino. La mayoría en cerca del 70 por ciento son niños y niñas.

El Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas pidió el martes que el alto el fuego entre Israel e Irán se amplíe a Gaza.

Cincuenta rehenes permanecen cautivos en el enclave, de los cuales se cree que 20 siguen con vida, según el gobierno israelí.