Foto: Familiares de asesinados en Colombia

En Colombia se produjo un hecho inédito por las matanzas de Bogotá y Soacha ocurridas entre 2004 y 2008. El gobierno y el ejército del país sudamericano pidieron perdón por los asesinatos de civiles en los llamados “falsos positivos”. Luego los militares lo presentaban como bajas de guerrilleros.

El ministro de defensa de Colombia, Iván Velásquez, dijo que las personas asesinadas “no eran guerrilleros. No asumieron ninguna confrontación con las fuerzas militares“. El secretario de Estado agregó que “eran hombres cuyas vidas y sueños se truncaron por la acción criminal de integrantes del Ejército Nacional”.

Iván Velázquez dijo estas palabras ante un grupo de familiares de las víctimas de las matanzas. El ministro de defensa de Colombia recalcó que “les pedimos perdón por estos crímenes que nos avergüenzan ante el mundo”. El comandante del ejército, el general Luis Ospina, también habló ante las familias de los asesinados.

El alto mando militar de Colombia manifestó que “reconocemos que hubo hechos dolorosos cometidos por integrantes del Ejército Nacional que jamás debieron haber ocurrido”. Luis Ospina se refería a los 6.402 civiles asesinados por militares. El general recalcó que “ofrecemos nuestras sentidas y sinceras disculpas” y que “pedimos perdón”.

El Tiempo informa que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó de “episodio dantesco” de la historia de ese país el caso de los falsos positivos. El mandatario comparó los hechos al de un genocidio y dijo que la nación merece conocer la verdad. El gobernante criticó que el “Estado oculta la verdad” sobre esas muertes.