El Gobierno del presidente Gabriel Boric manifestó su “profunda consternación por la nueva operación militar israelí de gran envergadura llevada a cabo en el campo de refugiados de la ciudad de Jenín, en Cisjordania, Palestina“.
A través de un comunicado señalaron que el ataque “ha incluido la demolición de viviendas, destrucción de infraestructura pública y bombardeos aéreos, que ha dejado hasta el momento al menos once palestinos muertos, más de cien heridos, y el desplazamiento de miles de personas de sus hogares”.
“El Gobierno de Chile expresa sus más sentidas condolencias a las familias de las víctimas, e insta a todas las partes involucradas a respetar el derecho internacional humanitario y los derechos humanos”, agregaron en la misiva emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Finalmente, desde el Ejecutivo afirmaron que es indispensable “reimpulsar el proceso de negociaciones directas y de buena fe entre ambas partes, conducentes a un acuerdo de paz justo, pleno y definitivo. Lo anterior, en el marco de la solución de los dos Estados, reconociendo el derecho de Israel y Palestina de coexistir en paz, dentro de fronteras seguras, acordadas mutuamente e internacionalmente reconocidas, en conformidad a las resoluciones adoptadas por las Naciones Unidas“.
La operación militar
Este miércoles, el Ejército israelí completó la retirada de sus tropas del campo de refugiados de Jenín y dio por terminada la operación militar a gran escala en ese punto de Cisjordania ocupada. La incursión, que duró dos días, dejó un saldo de 12 palestinos muertos y un soldado israelí.
La operación en el campo de Yenín, histórico bastión del movimiento miliciano palestino, implicó la movilización de efectivos terrestres y aviación por primera vez en casi dos décadas, lo que la convierte en la de mayor envergadura en Cisjordania ocupada desde la Segunda Intifada.