El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, anunció que todo el país será confinado desde el 21 de diciembre al 6 de enero, con el fin de evitar grandes aglomeraciones durante estas fechas, ya que siguen siendo uno de los países más afectados por la pandemia.
Durante este período de confinamiento, los italianos e italianas tendrán prohibido viajar entre regiones y desplazarse a residencias secundarias, salvo que presenten una justificación por razones de salud o profesional.
De esta manera, se permitirá la salida de una sola por vivienda al día, pese a que las celebraciones religiosas de Navidad y Año Nuevo están autorizadas hasta las 22:00 horas.
Esta decisión fue tomada ya que, según explicó Conte, “nuestros expertos temen que la curva de contagios aumente durante Navidad“