El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este domingo su renuncia a la presidencia de dicho país. Esto, aseguró el Mandatario, con el fin de que “mis hermanas y hermanos y dirigentes no sean hostigados”, añadiendo que lamenta este “golpe cívico”.

“Hermanas y hermanos, la lucha no termina acá. Los humildes, los pobres, vamos a continuar con esta lucha por la igualdad, por la paz y en este momento es importante decirle al pueblo que es mi obligación como primer Presidente indígena y de todos los bolivianos buscar esta pacificación”, afirmó Morales en medio de su anuncio.

“Duele mucho que bolivianos estén enfrentados”, fueron algunas de las palabras del jefe de Estado en ese momento. “Mi pecado (es) ser indígena, ser cocalero”, afirmó, agregando que su renuncia “no es traición”.

“No es ninguna traición, en este proceso de lucha, a los movimientos sociales e indígenas. La lucha sigue”, afirmó Morales y añadió que “estamos renunciando para que no sigan siendo amenazadas nuestras familias”.

“Estoy renunciando para que (los líderes opositores Carlos) Mesa y (Luis Fernando) Camacho no sigan haciendo patear a nuestros hermanos”, expresó en referencia a las agresiones a funcionarios oficialistas en el marco de las protestas de los últimos días.

Según consignaron medios bolivianos, Morales dejó La Paz en su avión para trasladarse al sector de El Chapare, en Cochabamba, zona en que aún cuenta con apoyo ciudadano. Aún no se ha confirmado si abandonará el país.