Netflix despidió este jueves a 300 empleados, en su mayoría de EE.UU. y Canadá, para ajustar sus cuentas tras la pérdida de suscriptores que viene acusando desde comienzos de este año.
Se trata de la segunda ronda de despidos de la compañía, que en mayo despidió a otros 150 empleados después de que sus acciones se hundieran al reconocer a sus inversores que su crecimiento se había estancado.
"Lamentamos no haber visto nuestra desaceleración antes, por lo que podríamos haber asegurado un reajuste más gradual del negocio", admitieron los fundadores de Netflix, Reed Hastings y Ted Sarandos, en una misiva distribuida a la plantilla y recogida por el diario The Hollywood Reporter.
Según este medio, el recorte afecta al 3 % de la plantilla de la empresa en todo el mundo.
La mayoría de los despidos, 216, son en las oficinas de EE.UU. y Canadá, mientras que hay 53 en Europa, 30 en Asia y 17 en Latinoamérica.
"Sabemos que estas dos rondas de despidos han sido muy difíciles para todos, creando mucha ansiedad e incertidumbre. Planeamos volver a un curso de negocios más normal en el futuro", aseguraron los directores.
A pesar de la mala situación, la empresa prometió que en el próximo año y medio su plantilla podría volver a crecer en más de 1.000 nuevos puestos de trabajo, aunque no especificó qué áreas acapararán ese crecimiento.
De acuerdo con el último informe de resultados de la compañía, publicado en abril, Netflix perdió 200.000 suscriptores durante el primer trimestre de 2022, periodo en el que obtuvo unos beneficios netos de 1.597 millones de dólares, por debajo de los 1.706 que logró durante los tres primeros meses del año anterior.