El Grupo de Lima acordó este jueves en Ciudad de Guatemala intensificar la presión internacional contra el régimen "dictatorial" e "ilegítimo" de Nicolás Maduro para buscar una solución "pacífica" y "dialogada" a la crisis de Venezuela, que amenaza la paz en la región.
Después de una reunión, la canciller guatemalteca, Sandra Jovel, leyó una declaración en la que volvieron a denunciar que Maduro y su régimen son los "únicos responsables" de la crisis humanitaria "cada vez más grave" de Venezuela y reiteraron que su permanencia en el poder es "una amenaza a la paz y a la seguridad" de Latinoamérica.
Es por ello que los doce países, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y la oposición de Venezuela, instaron a la comunidad internacional a "tomar acciones" ante el "creciente involucramiento" del régimen de Maduro en distintas formas de corrupción, narcotráfico y delincuencia organizada trasnacional.
Las mismas en las que están implicadas "sus familiares y testaferros" y que amparan "la presencia de organizaciones terroristas y grupos armados ilegales en territorio venezolano", con impacto en toda la región.
En este encuentro a puerta cerrada intervino por videoconferencia el presidente del Parlamento de Venezuela, Juan Guaidó, (que se adjudicó las competencias del Ejecutivo en enero pasado y cuenta con el reconocimiento de más de 50 Gobiernos), quien expuso a los miembros del Grupo de Lima "todas aquellas ideas" que tiene para restaurar la democracia.