"Volveré por el aeropuerto", respondió el líder de la Asamblea Nacional venezolana y proclamado presidente encargado, Juan Guaidó, durante una rueda de prensa en Cúcuta, Colombia.
Después del término de la fallida operación humanitaria que no logró internar al país petrolero las toneladas de víveres y medicamentos, muchos se preguntan cómo concretará Guaidó su regreso a Venezuela. Las dudas comenzaron en la víspera del sábado 23 de febrero, cuando el Presidente Nicolás Maduro impuso a Guaidó la prohibición de salir del país y congeló sus bienes. Por tanto, su visita a la zona fronteriza en el lado colombiano fue una muestra de desacato.
Ya a comienzos de febrero, el Mandatario había hecho una advertencia: "¿Qué va a pasar cuando se cumplan 30 días? ¿Va a continuar con su mandato virtual? ¿Hasta cuándo? ¿Hasta 2025 también? ¿O hasta que termine en la cárcel por mandato del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela?", dijo.
La palabra "cárcel" es una de las que los expertos barajan entre los posibles destinos que pueda encontrar Guaidó al volver a Venezuela.
"Posiblemente el Gobierno quiera aplicarle irregularmente la ley, del mismo modo que cuando le dijeron que tenía arraigo", explicó este domingoel ex canciller Heraldo Muñoz. Por eso el futuro de Guaidó, la figura que puso en gran medida a prueba su capital político en la jornada de este sábado, es todavía una incógnita.
"A él le conviene volver, definitivamente. Si no vuelve, su liderazgo se va a ir disminuyendo con el tiempo", explica a Emol el académico de la U. de Valparaíso, Guillermo Holzmann.
"Se pensaba que el ingreso de ayuda en forma pacífica iba a generar división en las FF.AA., una presión insostenible desde el punto de vista social para Maduro y, en consecuencia, su renuncia, y ninguna de esas cosas pasó", añade.
"Lo que sí sucedió fue que se mostró la represión, se evitó el ingreso y se reafirmó que el régimen de Maduro tiene una característica concreta de gobierno totalitario. En esa perspectiva, Venezuela queda como la Cuba del siglo XXI", agrega. Por eso, dice, la reunión del Grupo de Lima en Bogotá de este lunes será clave. "Si comparamos por un lado a Maduro y su reacción violentam (...) con Guaidó, que lo hace de manera pacífica, ofreciendo una amnistía, defendiendo la democracia y la protección de los Derechos Humanos, creo que contrasta por sí solo".
"Su liderazgo a nivel internacional depende del grado de unidad y cohesión que haya en la reunión del Grupo de Lima. Significa que tendrá que poner sobre la mesa nuevas opciones políticas y diplomáticas, dado que todos los países, incluido Chile, no están a favor de una intervención militar", comenta.
En tanto, para el académico de la U. Central, Samuel Fernández, que Guaidó "se haya entronizado como la figura apoyada por una cincuentena de países como el presidente encargado legítimo en contra de Maduro es un avance muy significativo desde el punto de vista internacional".
"Si comparamos por un lado a Maduro y su reacción violenta, llena de insultos, y casi con un espectáculo, bailando, mientras daba la orden de que reprimieran el ingreso de la ayuda, con Guaidó, que lo hace de manera pacífica, ofreciendo una amnistía, defendiendo la democracia y la protección de los Derechos Humanos, creo que contrasta por sí solo", asegura.