Los equipos de rescate hallaron viva este martes a una bebé de once meses bajo los escombros del edificio residencial que se derrumbó parcialmente este lunes en la ciudad rusa de Magnitogorsk, según informaron las autoridades locales.
"La niña fue hallada gracias a su llanto durante los trabajos de búsqueda. Uno de los rescatistas la oyó y de inmediato se organizó una operación de salvamento", dijo a la agencia Interfax un portavoz del Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia.
Agregó que varias decenas de especialistas participaron en la búsqueda de la bebé, que logró sobrevivir durante más de 24 horas a temperaturas cercanas a los 20 grados bajo cero.
La niña, que según los primeros informes médicos presenta un traumatismo craneoencefálico e hipotermia, fue hospitalizada en la unidad de cuidados intensivos de un centro médico local.
"Si fuera necesario, una vez que se haga una evaluación exhaustiva de su estado, la bebé podría ser trasladada a Moscú para su ulterior tratamiento", informó en un comunicado el departamento regional de Sanidad.
Según los últimos datos oficiales, en el derrumbe, que afectó a siete de las diez plantas del edificio y que fue provocado presuntamente por una explosión de gas,murieron ocho personas, otras seis resultaron heridas y 35 se encuentran desaparecidas.
Varios cientos de personas han sido movilizadas para las labores de rescate, incluidos especialistas procedentes de Moscú y de Yekaterimburgo, la capital de los Urales, equipados con perros rastreadores.
Las autoridades han advertido que, debido a las bajas temperaturas, las posibilidades de hallar sobrevivientes bajo los escombros se reduce con cada hora que pasa.
Los equipos de rescates emplean cañones de aire caliente para elevar la temperatura en la zona de los escombros.