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Hallaron 15 cadáveres con signos de tortura en la prisión siria llamada "El Matadero" y 40 cuerpos más en la morgue de un hospital de Damasco

Los equipos de rescate de Siria hallaron los cuerpos de quince civiles asesinados “bajo brutales torturas” en la prisión de Sednaya, ubicada unos 30 kilómetros al norte de Damasco, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Según esta ONG, ubicada en el Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores sobre el terreno, los rescatistas continúan las labores de búsqueda de supervivientes en esta prisión.

La Defensa Civil siria, conocida como los cascos blancos, llegó a esta prisión, que era gestionada por la Policía Militar siria y conocida por el uso de la tortura contra miles de presos, para rescatar a los detenidos en celdas subterráneas ocultas.

Se espera que el resto de los equipos lleguen gradualmente, retrasados por las difíciles condiciones de seguridad en las carreteras y la grave congestión del tráfico, dijeron los rescatistas que operaban fuera del control de Damasco.

Hospital en Damasco

Entretanto, rebeldes sirios dijeron haber encontrado este lunes unos 40 cuerpos con señales de tortura en la morgue de un hospital cerca de Damasco, insertados en bolsas para cadáver con números y algunas con nombres.

La Defensa Civil siria concluyó la búsqueda de desaparecidos en la prisión de Sednaya, el “matadero humano” de Al Assad
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que los rescatistas continúan las labores de búsqueda de supervivientes en esta prisión.

“Abrí la puerta de la morgue con mis manos, fue una imagen espantosa: había unos 40 cadáveres apilados con horribles signos de tortura”, declaró a AFP por teléfono desde Damasco el combatiente Mohamed al Hajj, de una facción rebelde del sur de Siria.

La AFP observó decenas de fotos y videos que Hajj asegura haber tomado él mismo que muestran cuerpos con señales evidentes de tortura: ojos y dientes arrancados, sangre salpicada y hematomas.

Las imágenes tomadas en el Hospital Harasta también muestran unos huesos envueltos en tela y un cuerpo en descomposición del cual se asoman unas costillas por la piel.

Los cuerpos fueron metidos en bolsas plásticas o envueltos en tela blanca, a veces con manchas de sangre.

Los cuerpos tenían trozos de tela o cinta adhesiva con números y a veces nombres.

Algunas personas parecían haber muerto recientemente.

Hajj dijo que los combatientes recibieron información de un trabajador del hospital sobre los cuerpos, y que posteriormente informaron al comando militar de lo que encontraron.

También coordinaron con la Media Luna Roja de Siria, “que transportó los cuerpos al hospital de Damasco para que las familias puedan llegar a identificarlos”.

Diab Serriya, cofundador de la Asociación de Detenidos y Desaparecidos de la Prisión de Saydnaya (ADMSP) dijo que los cuerpos podrían ser presos de esa cárcel.

“Los cuerpos eran enviados (al hospital) desde Saydnaya o del Hospital Tishrin, y de Harasta eran transferidos a fosas comunes”, agregó.

Los rebeldes liderados por islamistas tomaron el poder el domingo tras derrocar al presidente Bashar al Asad, cuya familia gobernó Siria con puño de hierro por más de cinco décadas.

El domingo, los insurgentes declararon “libre” Damasco y el dictador sirio, Bashar Al Assad, huyó a Moscú junto a su familia en el marco de una ofensiva insurgente que comenzó el pasado 27 de noviembre y fue liderada por el Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe), heredera de la ex filial siria de Al Qaeda.