Una grave acusación se hizo sobre el régimen talibán que controla Afganistán. Human Rights Watch denunció que los talibanes ejecutaron o hicieron desaparecer a más de 100 ex policías y agentes de seguridad. El informe se basa en entrevistas y relatos de lo ocurrido en terreno.
El comunicado de HRW expresa que “la amnistía prometida por el liderazgo de los talibanes no ha detenido a los comandantes locales de ejecutar sumariamente o hacer desaparecer a antiguos miembros de las fuerzas de seguridad”. El documento tiene la firma de la directora para Asia de la ONG, Patricia Gossman.
El informe incluye entrevistas a decenas de personas, además de la información sobre asesinatos y desapariciones. Al menos 47 son los exintegrantes de las Fuerzas Nacionales de Seguridad Afganas (ANSF) ejecutados o con paradero desconocido. HRW recalcó que dispone de “información creíble de más de 100 asesinatos”.
La entidad da cuenta que los talibanes aprovechan las campañas para detener a las personas, en particular con exmiembros de las fueras afganas. Se les llama a entregarse a los talibanes y luego se emite una carta garantizando su seguridad. La entidad expone el mecanismo para detener y asesinar.
La ONG indica que tras la caída del gobierno afgano, los fundamentalistas accedieron a documentos de los servicios de inteligencia. El documento enfatiza que “sobre todo en la provincia de Nangarhar, los talibanes han atacado a personas a las que acusan de pertenecer al Estado Islámico de Khorasan”.