La Fiscalía General de Colombia confiscó bienes de testaferros de las FARC avaluados en 230 millones de dólares.
La operación llevada a cabo en colaboración del Ejército desmanteló este pequeño imperio de comercios de bajo costo en 23 municipios del país.
Esta incautación es parte del proceso de desmovilización de las FARC, quienes se comprometieron a entregar las armas para concurrir a las elecciones presidenciales y legislativas en los próximos meses.
Entre los confiscados están los cuatro hermanos Mora Urrea, quienes controlaban las tiendas Supercundi, Merkandrea y Mercafusa, extendidas en 60 locales en Bogotá y los departamentos de Cundinamarca, Tolima y Quindío.
Además, se desmantelaron otras 5 sociedades y empezó el procedimiento para incautarse 60 supermercados, 70 cuentas bancarias, 7 casas rurales, 4 fincas, 29 lotes urbanos, 15 apartamentos, 3 viviendas, 7 locales comerciales y 27 vehículos.