La misiva fue interceptada en la provincia de Milán, en el centro de clasificación postal de Peschiera Borromeo. Fue enviada desde Francia e incluía tres perdigones de 9 milímetros
La carta mencionaba el último escándalo dentro del Vaticano, con el juicio al cardenal Angelo Becciu por malversación de fondos
Los carabineros, el cuerpo de la policía italiana, interceptaron este lunes una carta dirigida al papa Francisco que contenía tres balas, junto a referencias a las finanzas del Vaticano. En concreto, el reciente procesamiento del cardenal Angelo Becciu por malversación de fondos. Un episodio que recuerda a los sufridos por Fernando Grande-Marlaska y Pablo Iglesias hace unos meses.

La misiva ha sido interceptada en el centro de clasificación postal de Peschiera Borromeo, en la provincia de Milán. Inmediatamente después de su recepción, los carabineros del departamento de San Donato Milanese, abrieron una investigación bajo la autorización de la fiscal adjunta de Milán, Alessandra Cerreti.
La agencia Adnkronos ha informado que la carta fue enviada desde Francia y el destinatario estaba escrito con bolígrafo pero apenas legible aunque se podía identificar: "Papa, Ciudad del Vaticano, Piazza S. Pietro en Roma".

Menciones a Angelo Becciu
Según informa el diario italiano 'Corriere della Sera', la carta contiene tres balas de calibre de 9 milímetros, tipo Flobert, y un mensaje relativo al último caso de las operaciones financieras en el Vaticano, sobre el que hace algunos días se abrió un juicio contra varias personas y el cardenal defenestrado por Francisco, Angelo Becciu.

El prelado será procesado, entre otras cosas, por beneficiar a su familia con dinero e influencia: tiene cinco hermanos y todos habrían recibido algún tipo de favor. A uno de ellos, dueño de una carpintería, le encargó negocios en las embajadas del Vaticano por el mundo; a otro, con una cooperativa caritativa, le dio dinero que tenía que haber sido para Cáritas; y a otro hermano le dio dinero de los fondos del Vaticano para montar un negocio de cerveza artesanal. También benefició a sus sobrinas, Antonella, a quien le dio un puesto en los medios del Vaticano, o María, a la que le dio dinero para comprarse un piso en Roma.