El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió el jueves “perseguir” a los autores de los atentados suicidas con bomba en Kabul, que mataron al menos 60 personas -entre ellos 12 militares estadounidenses- en medio de la operación de evacuación de Afganistán tras la toma de poder de los talibanes.
“No perdonaremos. No olvidaremos. Los perseguiremos y los haremos pagar”, afirmó Biden en un discurso a la nación desde la Casa Blanca, donde calificó a los uniformados estadounidenses fallecidos como “héroes”.
Por otro lado, señaló que no se verá “disuadido” de su misión de evacuar a miles de civiles de Afganistán a pesar del mortal ataque suicida en el aeropuerto de Kabul. “No seremos disuadidos por terroristas. No les permitiremos detener nuestra misión. Continuaremos la evacuación”, señaló.
Todavía queda una “oportunidad durante los próximos días, entre ahora y el 31, de poder sacarlos”, aseguró e “Sabiendo que es muy posible que tengamos otro ataque, los militares han llegado a la conclusión de que eso es lo que debemos hacer. Creo que tienen razón”, dijo.
Este jueves se registraron dos explosiones en las cercanías del aeroparque de Kabul. La primera se produjo en la entrada de la puerta de la Abadía y una segunda que ocurrió minutos después en un hotel cercano al recinto afgano.
De acuerdo a cifras preliminares hay al menos 60 fallecidos y 150 heridos tras los ataques. Además el Pentágono confirmó que hay 12 miembros de las fuerzas armadas de EE.UU. entre las víctimas mortales y 15 de ellos resultados lesionados de diversa gravedad.
Este hecho se da en medio de la alerta levantada por varios países occidentales sobre un posible atentado terrorista que sería llevado a cabo durante los próximos días en el país del Medio Oriente.
Cerca de 95.700 mil afganos y extranjeros han salido en la evacuación aérea encabezada por Estados Unidos desde que el movimiento islamista radical de los talibanes tomó el control del país el 15 de agosto.
Isis se atribuyó los ataques
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) se atribuyó el mortal atentado el jueves cerca del aeropuerto de Kabul durante la operación liderada por Estados Unidos para evacuar a civiles de Afganistán tras la toma de poder de los talibanes, informó el sitio especializado SITE.
EI dijo que uno de sus combatientes cruzó “todas las fortificaciones de seguridad” y se acercó a “cinco metros” de las fuerzas estadounidenses antes de detonar su cinturón de explosivos, informó Amaq, la agencia de propaganda del grupo yihadista, según una traducción del SITE Intelligence Group, que monitorea las comunicaciones de grupos extremistas.
El comunicado sólo mencionó un atacante suicida y una explosión. El Pentágono, sin embargo, informó de dos atentados suicidas seguidos de disparos.
La rama afgana del EI, conocida como Estado Islámico en la provincia de Khorasan (EI-K), se consolidó en 2015 en la provincia de Nangarjar, en el este de Afganistán, pero ha estado bajo presión en los últimos años por parte de la coalición liderada por Estados Unidos, el ejército afgano y los propios talibanes.