Tras promediar los 2 mil contagios diarios durante agosto, Israel sufrió un alza importante de contagios la última semana: de los 2.195 casos del 6 de septiembre, saltaron a 3.949 nuevos contagios al 11 de septiembre.
Con un total de 153.759 personas contagiadas y 1.108 fallecidos, el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, determinó que nuevamente serán limitadas las libertades de reunión y movimiento.
A partir de las 14 horas del viernes 18 de septiembre, se instaura nuevamente el confinamiento a nivel nacional, el que tendrá una duración de -al menos- tres semanas.
Así lo confirmó el mandatario, este domingo en una conferencia de prensa, quien detalló que las medidas fueron votadas por el gabinete ministerial.
Estará prohibido salir a más de 500 metros de su domicilio, mientras que los colegios, restaurantes, hoteles, polideportivos, piscinas y salones de recepción permanecerán cerrados.
Si bien se impondrán restricciones durante las vacaciones de Rosh Hashaná, Yom Kippur y Sukkot -festejos tradicionales de la religión judía-, se permitirán las oraciones grupales, pero el número de participantes será limitado.
Netanyahu explicó que la decisión se tomó luego de que los hospitales advirtieran de saturar su capacidad si no se tomaban medidas en las próximas semanas, y que el aumento en el número de casos en el país no dejó más remedio que cerrar el país nuevamente.