El atentado tomó por sorpresa a Israel durante el feriado nacional de Simjat Torá, y consistió en cerca de 2.500 cohetes explosivos lanzados desde la frontera, junto con militantes de Hamas infiltrados en al menos 7 puntos adyacentes a franja de Gaza.

Los invasores evadieron el muro divisorio usando ultraligeros para llegar por aire, o incluso embarcaciones para penetrar por mar.

El primer ministro, Benjamín Netanyahu, advirtió que la situación era “una declaración de guerra” y que los autores “pagarían un alto precio”.

El ataque de Hamas, actualmente en el gobierno de Palestina, se lanzó al amanecer de este sábado y duró cerca de 6 horas, afectando múltiples puntos del territorio de Israel.

Según el centro médico Soroka de la ciudad de Beerseba, al sur del país, han recibido al menos a 280 heridos, de los cuales 60 están en condición crítica, recoge la estadounidense ABC News.

En tanto, las redes sociales muestran decenas de videos donde se ve a militantes de Hamas recorriendo las calles con vehículos militares israelíes capturados, y al menos un soldado israelí muerto, cuyo cuerpo era arrastrado y pisoteado por una multitud de palestinos mientras gritaban “Dios es grande”.