Israel ordenó el cierre de Al Jazeera en el país, una medida que la cadena de noticias con sede en Qatar calificó de “acto criminal“.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo en una publicación en X: “El gobierno encabezado por mí decidió por unanimidad: el canal de incitación Al Jazeera será cerrado en Israel“.

Ofir Gendelman, portavoz del primer ministro ante el mundo árabe, dijo en X este domingo que la decisión sería “implementada inmediatamente“.

En la publicación, Gendelman dijo que “se confiscarán los equipos de emisión de la cadena, se impedirá trabajar a sus corresponsales, se retirará el canal de las compañías de televisión por cable y satélite y se bloquearán los sitios web de Al Jazeera en Internet“.

Citó a Netanyahu al decir: “Los reporteros de Al Jazeera perjudicaron la seguridad de Israel e incitaron a los soldados de las FDI. Es hora de expulsar de nuestro país al portavoz de Hamás“.

Un video mostraba a la policía israelí acompañada por agentes de la Agencia de Seguridad de Israel entrando este domingo en el puesto de emisión de Al Jazeera en Jerusalén.

Un “acto criminal”
Al Jazeera condenó la decisión del gabinete israelí como un “acto criminal” que, según dijo, vulnera el derecho humano a acceder a la información.

Y añadieron en el comunicado: “La supresión por Israel de la prensa libre, para encubrir sus crímenes asesinando y deteniendo periodistas, no nos disuadió de cumplir con nuestro deber. Más de 140 periodistas palestinos han sido martirizados en aras de la verdad desde el comienzo de la guerra contra Gaza”.

Varios periodistas de la cadena que trabajan en Gaza han muerto o resultado heridos desde el 7 de octubre.

Al Jazeera también volvió a negar las “falsas acusaciones de Israel sobre nuestra violación de los marcos profesionales que rigen el trabajo de los medios de comunicación”, y pidió a los medios de comunicación y a las organizaciones de derechos humanos “que condenen los repetidos ataques de las autoridades israelíes contra la prensa y los periodistas“.

La medida se produce un mes después de que Netanyahu prometiera cerrar el canal de televisión en el país tras la aprobación de una amplia ley que permite al gobierno prohibir las cadenas extranjeras que se consideren una amenaza para la seguridad nacional.

A principios de abril, Netanyahu declaró en X que tenía la intención de “actuar inmediatamente de acuerdo con la nueva ley” para poner fin a la actividad del canal en el país. El gobierno de Netanyahu lleva tiempo quejándose de las operaciones de Al Jazeera, al afirmar parcialidad antiisraelí.

En respuesta, Al Jazeera –que ha estado informando sobre el terreno de la guerra de Israel contra Hamás en Gaza– criticó la decisión y prometió continuar con su “cobertura audaz y profesional“.

La nueva ley otorgaba al primer ministro y al ministro de Comunicaciones autoridad para ordenar el cierre temporal de las cadenas extranjeras que operan en Israel, poderes que, según los grupos de derechos humanos, podrían tener repercusiones de gran alcance en la cobertura mediática internacional de la guerra en Gaza.

Human Rights Watch la calificó de “escalada alarmante“, mientras que el Comité para la Protección de los Periodistas manifestó su “profunda preocupación” por la nueva legislación.