El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que su predecesor, Donald Trump, no debería recibir informes de inteligencia clasificados, como sucede habitualmente con los exmandatarios.
“Simplemente creo que no hay necesidad de que tenga los informes de inteligencia. ¿Qué valor tiene darle un informe de inteligencia? ¿Qué impacto tiene, aparte del hecho de que podría escapársele y decir algo?”, dijo Biden en una entrevista con CBS Evening News.
El nuevo presidente demócrata citó el “comportamiento errático” de Trump en relación a la insurrección del 6 de enero, cuando se le acusa de alentar a sus seguidores a ir al Congreso para evitar que los legisladores certificaran la victoria electoral de Biden.
Preguntado de nuevo sobre sus temores en caso de que Trump siga teniendo acceso a este tipo de información confidencial, el presidente dijo: “Prefiero no especular en voz alta”.
Por tradición y como una deferencia, los expresidentes de Estados Unidos tienen acceso a informes de inteligencia una vez abandonan el cargo, pero la Casa Blanca tiene la última palabra sobre si Trump deba recibirlos o no.
Trump, que está a la espera de un juicio político en el Senado, insistió durante semanas en que le habían robado las elecciones, a pesar de abrumadoras evidencias que lo desmentían y de perder decenas de procesos legales.
Mientras estaba en la Casa Blanca, Trump generó preocupación constante en las agencias de inteligencia.
En mayo de 2017, según informes, compartió información clasificada en una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores y el embajador de Rusia. También cuestionó públicamente informes de los servicios de la inteligencia estadounidense según los cuales Rusia intervino en las elecciones de 2016.
El ex presidente ya ha sido acusado por la Cámara de Representantes por incitar a la insurrección en el Capitolio, que dejó cinco muertos, y enfrentará un juicio en el Senado la próxima semana.
El año pasado había sido acusado por primera vez por intentar obligar a Ucrania a interferir en las elecciones del 3 de noviembre a su favor.
Muchos críticos de Trump han expresado temores de que el magnate republicano pueda filtrar información vital para la seguridad nacional.