En los últimos días, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha envuelto en duras polémicas con gente perteneciente al mundo del deporte.

 

Si ayer el basquetbolista LeBron James disparó contra el mandatario por retirarle la invitación a la Casa Blanca a los vigentes campeones de la NBA, Golden State Warrios, hoy en duelos de la NFL también se han visto protestas contra Trump.

 

¿La razón? Su intento de anular la libertad de expresión de los jugadores afroamericanos, quienes previos a los partidos se hincan durante el himno estadounidense en modo de protesta.

 

El presidente norteamericano pidió que esos futbolistas "dejen de faltar al respeto a nuestra bandera y nuestro país" y que al hacerlo fueran despedidos o suspendidos en sus clubes.

 

Claramente, no le fue bien a Trump con su deseo, ya que jugadores, técnicos y dueños de equipos hicieron caso omiso y decidieron dar una muestra de solidaridad y unidad.

 

El entrenador de los Baltimore Ravens, John Harbaugh, y sus pupilos se tomaron de las manos antes de su partido, mientras que el dueño de los Jacksonville Jaguars descendió hasta la cancha para escuchar el himno con los jugadores y la mayoría se arrodilló.

 

Una escena se repitió en casi todos los estadios de la NFL. Además, el Twitter oficial del torneo difundió un video en el que aparecen muchos jugadores afroamericanos, en clara señal de apoyo.