La Corte Nacional de Justicia ecuatoriana ratificó su sentencia de ocho años para el expresidente del país por el delito de cohecho y formar parte del caso de corrupción “Sobornos 2012-2016”.
La pena para el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, seguirá siendo la que dictaminó la Justicia ecuatoriana en primera instancia. Ocho años de prisión para el exmandatario por delitos de cohecho y por haber sido partícipe de la trama de corrupción llamada "Sobornos 2012-2016".
Tras dos semanas de deliberación, la Corte Nacional de Justicia respaldó la sentencia emitida en primer momento contra el exdirigente y la mayoría de la veintena de condenados en el expediente.
"El tribunal desecha recursos de apelación de la mayoría de sentenciados, ratifica la pena por cohecho para 18 y modifica la sentencia para dos", informó la Fiscalía General del Estado en redes sociales.
Sin embargo, los jueces nacionales Iván León, David Jacho y Dilza Muñoz sí aceptaron, aunque de forma parcial, las apelaciones de los exaltos funcionarios Alexis Mera y Walter Solís, de forma que la suspensión de derechos civiles que se les había impuesto no será por 25 años sino por el tiempo que dure su condena original.
Para la exsecretaria presidencial Laura Terán, la condena ha sido reducida a tres meses y seis días, y en el caso del empresario Alberto Hidalgo su cargo penal pasó de "autor" a "cómplice" y tuvo una reducción en su condena a 32 meses de prisión.
También se establecen "parámetros proporcionales" de compensación al Estado por los daños causados, de forma que los autores están obligados a abonar una suma de 778.224 dólares cada uno y los cómplices 368.632 dólares.
La sentencia no ha sorprendido al exmandatario ecuatoriano, que reside en Bélgica desde 2017, y es requerido por la Justicia de su país, aunque no reconoce que sea un huido de la Justicia. "Aunque es difícil de creer, era de esperarse. 'Caso' y 'sentencia' más ridículos no puede haber", reaccionó Correa en un tuit.
"No nos van a derrotar, pero me duele toda la gente inocente que está sufriendo por intentar hacerme daño a mí", añadió, y calificó el caso como "una de las páginas más oscuras de la historia de la patria".
Según su abogado, Fausto Jarrín, tras la decisión la Corte Nacional de Justicia debe notificar la resolución por escrito a las partes, tras lo cual restan "recursos horizontales de aclaración y ampliación".
El sucesor de Correa en el cargo, Lenín Moreno, había sido miembro de su partido político y al inicio de su carrera política fue promocionado por el mismo Correa. Sin embargo, con el paso del tiempo ambos se fueron enemistando hasta tal punto de convertirse en rivales políticos. La vuelta de Correa a la presidencia es algo que preocupa al sector morenista, aunque con esta condena tiene difícil regresar al país.
A las puertas de que Correa no vuelva a ejercer política en su país
El caso "Sobornos" juzga una presunta red de corrupción entre 2012 y 2016 mediante la cual se recibieron "aportes indebidos" en el palacio presidencial de Carondelet para la financiación irregular del movimiento político oficialista Alianza País, a cambio de la adjudicación de millonarios contratos del Estado a empresas, entre ellas Odebrech
n abril pasado, un tribunal condenó a Correa a ocho años de prisión y 25 años de inhabilitación política por su supuesta participación en el delito de cohecho, condena ahora ratificada en segunda instancia.
De ser refrendada en tercera y última instancia, la sentencia impedirá a Correa volver a participar en la política de su país dado que, en su caso, la condena es por cohecho.
Algunos de los acusados pidieron que se anule la sentencia por considerar que obedece a una supuesta "persecución política" por parte del actual Gobierno de Lenín Moreno.