Este martes es el gran día del proceso de votación, aunque alrededor de 78 millones de personas —un tercio del electorado— han votado ya por correo o de manera presencial en las últimas semanas. La mayoría de los centros de votación ya están abiertos y cerrarán entre las 19.00 y las 21.00, hora de la costa este (entre las 1.00 y las 3.00 en España).
La demócrata Kamala Harris pasó la jornada en la Casa Blanca. “Es hora de pasar página y dejar atrás el drama, el conflicto, el miedo y las divisiones”, ha dicho a los votantes. Las encuestas siguen dando unos márgenes muy estrechos de diferencia entre el Trump y Harris. Ganará quien alcance los 270 votos electorales sobre un total de 538. Pero en caso de que el escrutinio sea muy ajustado, puede que no se conozca el ganador este mismo martes. Todos los ojos están puestos en los resultados de siete Estados clave, que acabarán por definir la victoria. Son Georgia, Pensilvania, Carolina del Norte, Wisconsin, Míchigan, Arizona y Nevada.
Un magistado ha negado la solicitud presentada ayer por el Comité Nacional Republicano que pretendía impedir que siete condados en Savannah (Georgia) aceptaran los votos en ausencia que fueron devueltos por los votantes durante el fin de semana, bajo el argumento de que el plazo para hacerlo había vencido el viernes.
El juez Stan Baker reprendió a los abogados del partido de Donald Trump, al considerar que incurrieron en discriminación contra sus opositores políticos. “Los condados a los que se dirigían los republicanos habían sido todos de orientación demócrata en elecciones anteriores”, aseguró el juez durante la audiencia telefónica que se desarrolló este martes. Georgia, con 16 votos electorales, es uno de los Estados bisagra que probablemente decidirán el resultado de las elecciones. El actual presidente, Joe Biden, ganó el Estado en 2020, en la que fue la primera victoria demócrata desde 1992.
El fundador del movimiento dentro del Partido Demócrata en protesta contra la guerra en Gaza anuncia que vota por Harris
El cofundador del Uncommitted National Movement (Movimiento No Comprometido), que le puso mucha presión al presidente Joe Biden y luego a la vicepresidenta Kamala Harris con su protesta a las políticas estadounidenses en torno a la guerra de Gaza, anunció en una entrevista con la cadena NBC que finalmente ha votado por la candidata demócrata. Aunque el grupo, compuesto principalmente por miembros del Partido Demócrata de origen árabe, no ha apoyado oficialmente la candidatura de Harris, Abbas Alawieh ha advertido que la amenaza de una nueva presidencia de Donald Trump es demasiado grande.
De todas maneras, si el numeroso voto árabe en el Estado clave de Míchigan mantiene la protesta contra los demócratas, una posibilidad real que reflejan las encuestas, puede inclinar la balanza de manera decisiva a favor del candidato republicano.