Por Guillermo Cabezón
La diplomática manifiesta en esta entrevista con Cambio21 su satisfacción por la decisión de EEUU de reconocer la soberanía de su país en el Sahara y asegura que con ella se acelerará la solución a un conflicto de varias décadas, que permitirá desarrollar aún más a las poblaciones de la Provincias del Sur. También se refiere a la retoma de su país de las relaciones con Israel y el compromiso del Rey Mohammed VI con la Cuestión Palestina en y su labor a favor de la instauración de una “paz justa y duradera” en la región de Oriente Medio
“Es relevante esta posición constructiva de EEUU porque refuerza la dinámica de la consagración del carácter marroquí del Sahara, confirmada por las posiciones de apoyo de muchos países amigos, así como por las decisiones de varios estados de América, africanos, árabes, hasta caribeños y hoy americano, de abrir consulados en las provincias del Sur”, señala Kenza el Ghali, embajadora del Reino de Marruecos en Santiago de Chile, luego de conocerse la decisión del gobierno de Donald Trump de reconocer, mediante una proclamación firmada por su Presidente, la soberanía de Marruecos sobre su Sahara, marcando un giro histórico en el diferendo regional sobre el “Sahara Occidental”.
Para la diplomática se trata de una decisión largamente meditada en EEUU, que viene en línea con lo actuado por otras administraciones norteamericanas y que permite ver la luz al final del túnel de un conflicto, artificial y de varias décadas, que ha demorado el desarrollo en la región.
“La cuestión del Sahara sale de una etapa de gestión a un proceso activo de cambio y avance en logros”, señala en esta entrevista.
Kenza el Ghali, ex parlamentaria en su país y quien se desempeñará como vicealcaldesa de la milenaria ciudad de Fez, ex dirigente sindical y catedrática, lleva 4 años en Chile y ha realizado una encomiable labor por estrechar los lazos culturales y comerciales entre nuestro país y Marruecos.
Respecto a la reanudación de las relaciones con Israel, El Ghali sostiene que “el Rey Mohammed VI subrayó que Marruecos considera siempre la Cuestión Palestina al mismo nivel que la Cuestión del Sahara marroquí y que la acción del Reino para consagrar su marroquinidad nunca se hará, ni hoy ni en el futuro, en detrimento de la lucha del pueblo palestino por sus derechos legítimos”.
Embajadora, el 10 de diciembre, Estados Unidos de América decidió reconocer, por una proclamación firmada por el Presidente Donald Trump, la soberanía de Marruecos sobre su Sahara, ¿qué nos puede decir sobre esta decisión?
A ese propósito, dijo el Ministro de Relaciones Exteriores de Marruecos Nasser Bourita, en una de sus entrevistas, que “sería ingenuo pensar que al Presidente Trump se le ocurrió cuando se despertó en la mañana tomar esa decisión y reconocer la plena soberanía de marruecos sobre el Sahara marroquí”. Esta decisión de EEUU marca un giro histórico en el diferendo regional sobre el Sahara. Ello constituye el resultado de un largo trabajo que se inscribe en la prolongación del apoyo estadounidense a la Iniciativa Marroquí de Autonomía en tanto que solución realista, creíble y seria a la Cuestión del Sahara Marroquí. Las negociaciones cumplieron su tiempo. En esa misma línea, se ha orientado la política de EEUU, con los presidentes Clinton, Bush, Obama y ahora con Donald Trump. Este apoyo llega muestra la luz al final del túnel sacando y acelera la solución a un diferendo que duró más de 45 años.
Con esas gestiones diplomáticas, bajo las orientaciones de su Majestad el Rey Mohammed VI, la cuestión del Sahara sale de una etapa de gestión a un proceso activo de cambio y avance en logros.
En esta misma lógica, y siempre consideramos que es histórica y de suma importancia la declaración del presidente Trump porque Estados Unidos es la Primera potencia mundial, “Pen holder” en el Consejo de Seguridad para la Cuestión del Sahara, miembro permanente en el Consejo de Seguridad y líder en el establecimiento de las principales orientaciones del Derecho Internacional.
Este reconocimiento de la plena soberanía del Reino de Marruecos sobre sus territorios en el Sahara tiene un efecto inmediato con fuerza jurídica innegable.
Es relevante también esta posición constructiva de EEUU porque refuerza la dinámica de la consagración del carácter marroquí del Sahara, confirmada por las posiciones de apoyo de muchos países amigos, así como por las decisiones de varios estados de América, africanos, árabes, hasta caribeños y hoy americano, de abrir consulados en las provincias del Sur.
Cabe recordar también que hoy en día más de 165 países miembros de la Organización de las Naciones Unidas, es decir sobre el 85%, apoyan los serios esfuerzos del Reino de Marruecos para lograr, con buena fe y por la vía pacífica, en el marco exclusivo de las Naciones Unidas, una solución definitiva al diferendo artificial en torno a la marroquinidad del Sahara, territorio que siempre ha pertenecido a este Estado Nación de más de 12 siglos de historia.
Antes de tocar otro punto me gustaría recordar que la relación entre Marruecos y Estados Unidos, no data de hoy. Ambos países, tienen una asociación estratégica desde hace muchas décadas, lo que permite avanzar sobre diversas temáticas y entender los múltiples desafíos que hay que afrontar conjuntamente. Desde 2004, Marruecos es aliado no miembro de la OTAN, es el único país africano en que firmó un tratado de libre comercio con Estados Unidos y alberga el más grande ejercicio militar americano fuera de sus fronteras, para no citar otros ejemplos. Marruecos constituye un socio esencial de los Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado. Al hacer este reconocimiento y al decretar, por Proclamación presidencial, el apoyo franco e inequívoco al carácter marroquí del Sahara, queda muy claro que esta visión de futuro busca reforzar la poderosa alianza estratégica entre los dos países y elevarla aún más para abarcar todos los campos de cooperación al beneficio de toda la región.
¿De qué forma influye esa decisión sobre la política en la región?
Marruecos como país del Norte de África ocupa una posición geoestratégica muy importante, pero con muchos desafíos a varios niveles. Así que queda muy relevante la visión de Marruecos de hacer de las Provincias del Sur un centro de desarrollo económico, cuyos beneficios se extenderán más allá del territorio marroquí, para incluir toda la región de África Occidental.
Eso significa dar un impulso histórico para solucionar un diferendo que duró mucho tiempo y ayuda a implementar la paz en la región y contribuir a su desarrollo.
Además, todos estos factores van poniendo fin a largas décadas de conflicto artificial, demostrando que la iniciativa marroquí de autonomía constituye la única solución realista para poner fin definitivamente a un asunto que ha perjudicado, durante demasiado tiempo, a Marruecos y a las poblaciones de sus Provincias del Sur.
En paralelo a eso, Marruecos es un garante insuperable por la paz y la seguridad en la región, por eso se beneficia del apoyo, de países africanos, árabes y latinoamericanos, entre otros, que reconocen nuestros esfuerzos en ese sentido. La Unión Europea considera Marruecos no solo un socio privilegiado sino, además, un socio absolutamente vital en la relación entre Europa y África.
La decisión de EEUU revitalizará las relaciones políticas y económicas con esta potencia mundial, además de fortalecer la posición de Marruecos como líder regional y panafricano.
El Reino será imprescindible en todos los temas sensibles y estratégicos del mundo.
RELACIÓN CON ISRAEL
Otro elemento nuevo es la relación de Marruecos con Israel, ¿en qué se basa eso?
El Rey Mohammed VI, después mantener su comunicación telefónica con el Presidente Trump, donde se acordó también retomar las relaciones con Israel, llamó al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas Abou Mazen, y le informó de la conversación telefónica que tuvo con el mandatario estadounidense y le reafirmó que la posición de Su Majestad en apoyo a la causa Palestina sigue siendo la misma que heredo de du padre, el Rey Hassan II, que Dios lo tenga en su gloria
Marruecos se compromete en lo acordado por los Estados Árabes en Fez, la solución de dos Estados independientes y que las negociaciones entre las dos partes -Palestina e Israel- son la única manera de lograr una solución definitiva duradera y global a este conflicto.
En su calidad de Presidente del Comité de Al-Qods, emanado de la Organización de Cooperación Islámica, el Soberano ha insistido constantemente en la necesidad de preservar el estatus especial de la ciudad de al-Qods Asharif (Jerusalén) y de la Mezquita Al-Aqsa.
El Rey Mohammed VI, subrayó que Marruecos considera siempre la cuestión Palestina al mismo nivel que la cuestión del Sahara marroquí para consagrar su marroquinidad nunca se hará, ni hoy ni en el futuro, en detrimento de la lucha del pueblo palestino por sus derechos legítimos.
En este contexto también cabe señalar que Marruecos goza de un estatus especial y tiene relaciones distinguidas con la comunidad judía de origen marroquí, de los cuales más de un millón viven en Israel.
En el preámbulo de la constitución del reino de Marruecos se menciona lo siguiente: “Estado musulmán, apegado a su integridad territorial, el Reino de Marruecos entiende preservar, su plenitud y en su diversidad, su identidad nacional una e indivisible. Su unidad forjada por la convergencia de sus componentes arabo-islámico, amazigh y sahariano hasaní, se ha nutrido y enriquecido de sus afluentes africano, andaluz, hebraico y mediterráneo”. Con eso Marruecos es el único país donde sus judíos gozan desde siempre de todos los derechos de código personal, de sus tribunales y sus lugares de culto.
Además, cabe señalar, el papel histórico que ha desempeñado Marruecos -y seguirá haciéndolo- para acercar a los pueblos de la región y promover la paz en Oriente Medio. Se suma a ello, también, los vínculos particulares que mantiene Su Majestad el Rey con los judíos marroquíes que viven en nuestro país y en el mundo, Israel incluido.
Se concordó, entonces, con este restablecimiento de las relaciones entre los dos países la reapertura de las oficinas de enlace en Rabat y en Tel Aviv, que existían desde los años noventa y se cerraron una década después. A ello, además, se sumó incrementar la cooperación comercial, financiera de inversión, así como en innovación tecnológica, aviación civil, agricultura, seguridad alimentaria, energía y telecomunicación, entre otros.
Su Majestad el Rey Mohammed VI, en la entrevista telefónica que mantuvo con el Primer Ministro de Israel Benjamín Natanyahu, le recordó los vínculos fuertes y particulares entre la comunidad judía de origen marroquí y la Monarquía Marroquí.
Insistió también sobre la posición coherente, constante y que permanece invariable respecto a la cuestión palestina.
Cabe reiterar también que, después de recibir el martes 22 de diciembre en Rabat a la delegación israelí y americana, el Rey Mohammed V dirigió un mensaje a Mahmud Abbas Abu Mazen, Presidente del Estado de Palestina, en el cual reiteró la posición constante del Reino de Marruecos en favor de la cuestión palestina.
