El líder norcoreano, Kim Jong-un, hizo este sábado su primera aparición en los medios estatales norcoreanos después de estar ausente del ojo público durante 20 días, lo que disparó los rumores sobre su estado de salud.
Los medios oficiales del régimen recogen este sábado la asistencia de Kim a una ceremonia que marcaba la finalización de la construcción de una planta de fertilizantes en Sunchon, en la provincia de Pyongan del Sur, según informó la agencia surcoreana Yonhap.
Se trata de la primera aparición del líder norcoreano desde el pasado 11 de abril, una larga ausencia que, unida al hecho de que no asistió a varios eventos importantes del régimen, generó todo tipo de conjeturas sobre su estado de salud e incluso sobre su posible muerte.
Durante ese periodo hubo diversas especulaciones e incluso se habló de su supuesta muerte, después de perderse las celebraciones del aniversario del nacimiento del fundador del Estado, su abuelo Kim Il-sung, el pasado 15 de abril.
Kim asistió al acto celebrado el viernes en Sunchon y cortó una cinta inaugural en las instalaciones, según recoge la agencia estatal norcoreana KCNA, que por el momento no ha publicado imágenes del acto.
La propaganda norcoreana llevaba desde el 12 de abril sin informar de una actividad sobre el terreno o publicar una imagen actual de Kim Jong-un, aunque sí había anunciado desde entonces del envío por parte del líder de mensajes de agradecimiento a trabajadores o cartas diplomáticas.
En ese contexto, marcado a su vez por la pandemia de coronavirus, y ante la tradicional opacidad del régimen norcoreano, diferentes medios han publicado informaciones, citando siempre fuentes anónimas, en las que se dice que el estado de salud del mariscal es delicado, en muchos casos por una supuesta operación de corazón.
El primer medio en publicar algo así fue el diario digital Daily NK (basado en Seúl y con extensos contactos en el Norte), que informó de que Kim habría sido trasladado a Hyangsan (110 kilómetros al noreste de Pionyang) para operarse del corazón.
El Gobierno de Corea del Sur restó credibilidad a estas informaciones y señaló que la ausencia pública de Kim podía deberse a interés del régimen por reducir la escala de grandes eventos en el marco de sus esfuerzos por combatir el coronavirus