El propio Presidente Nicolás Maduro debió dar explicaciones en cadena nacional por la ausencia del "pernil" en los hogares modestos de Venezuela, aduciendo que había sido consecuencia del "sabotaje internacional" que habría hecho Portugal en contra de su país.

El drama de las familias más pobres parece llegar a su fin, luego que cerca de treinta camiones cargados de perniles de cerdo cruzaron desde Colombia hacia Venezuela para llevar el producto que el Gobierno de Nicolás Maduro prometió repartir a los ciudadanos en esta época, informaron hoy medios locales.

“Aproximadamente tenemos unos treinta vehículos, pero veinte de ellos lograron cruzar la frontera. Cada camión tiene entre 24 a 28 toneladas de perniles de cerdo”, dijo Alirio Parra, uno de los conductores que traslada este producto a Venezuela.

Los camiones debieron permanecer más de un día detenidos en la zona industrial de la ciudad fronteriza de Cúcuta a la espera de recibir la autorización sanitaria del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) para poder llevar cerca de 1.500 toneladas de perniles a Venezuela.

“Nosotros llegamos hace dos días a Cúcuta con destino hacia Venezuela, nos encontrábamos esperando los permisos de las autoridades para poder cruzar el puente internacional”, dijo Parra.

La Guardia Nacional Bolivariana (policía militarizada) escoltan a los transportistas colombianos a quienes les aseguraron que contaban con “todas las garantías para pasar” porque “necesitan con urgencia el producto”.

Luego que Maduro culpara a Portugal, lo que ese país desmintió, el ministro de Agricultura Urbana de Venezuela, Freddy Bernal, aseguró que Colombia tenía retenidas 2.200 toneladas de pernil en la frontera.

Bernal, también encargado del sistema de distribución de alimentos del Gobierno venezolano, los denominados Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), añadió que el 60 % del pernil que hasta ahora” habían distribuido fue “gracias a la compra efectuada a los productores nacionales”.

En los últimos días se sucedieron serias protestas en zonas humildes de distintos puntos del país por la falta del pernil navideño prometido por Maduro para las seis millones de familias beneficiarias de los CLAP.