La gigantesca nube de polvo de arena procedente de los desiertos del Sáhara y el Sahel llegó a Cuba y cubre la capital La Habana. La tormenta de arena recorrió 10.000 kilómetros desde África hasta el Caribe.
La arena africana ya pasó sobre Puerto Rico, República Dominicana, Jamaica y otras islas del Caribe. Ahora se acercará a territorio continental de Centroamérica, para luego ir hacia México y el sur de Estados Unidos.
El fenómeno abarca un área mayor que el de los huracanes que suelen afectar esa región. Son millones de partículas en suspensión que dejan el cielo oscuro, suben la temperatura y pueden causar problemas respiratorios.
El Instituto de Meteorología de Cuba registró en Guantánamo un récord de 37,4 grados centígrados. Informa El País que las autoridades advirtieron a asmáticos y enfermos respiratorios que se queden en casa.
Las partículas transportan minerales como hierro, calcio, fósforo, silíceo y mercurio, junto con virus, bacterias, hongos, ácaros, patógenos, estafilococos y contaminantes orgánicos, nocivos para la salud humana.
