"Excéntrica", suele ser el calificativo con el que la gente se refiere a la princesa Marta Luisa de Noruega (47). La hija mayor de los reyes Harald y Sonia goza de un currículum poco común para un miembro de la realeza europea: estudió fisioterapia (kinesiología), ha sido cantante de góspel y lectora de cuentos infantiles. Pero su trabajo más conocido, y quizás el que más ha dado que hablar en su país, es el de profesora espiritual.
La "princesa alternativa", como la llama la prensa especializada, no ha tenido reparos en hablar de su alta sensibilidad, y de tener el poder de comunicarse con los caballos y el más allá. Tanto así, que en 2007 dio inicio a su propia escuela espiritual, Astarte Inspiration -hoy llamada Soulspring-, donde ofrece la posibilidad de aprender a comunicarse con el ángel de la guarda.
Cabe señalar que Marta Luisa, pese a ser la primogénita, no es la heredera al trono noruego directamente, sino que lo es su hermano tres años menor, Haakon. Y poco antes de casarse en 2002, renunció a su título de alteza real -manteniendo el de princesa-, para comenzar a trabajar como cualquier ciudadano.
Pero en un comienzo, la opinión pública no vio con buenos ojos sus aventuras laborales en el campo espiritual. "Me convertí en una carga. Mi profesión todavía no está ampliamente aceptada. Se decía que el rey debía negarse, que dejaría de ser princesa", recordó Marta Luisa acerca de la época en que las críticas llegaban de todas partes, incluso desde la Asociación de Salud Mental noruega, que calificó su actividad de "fraudulenta".
Pese a todo, Marta Luisa continuó con su escuela alternativa, apoyada por su familia.
"El viaje mágico con Soulspring terminará en junio de 2019", comunicó en su cuenta de Instagram, agregando que ahora su objetivo es concentrarse en los cursos que dará sobre Personas Altamente Sensibles (PAS) y la publicación en octubre de un libro sobre niños con dicho don. "Cuando eres altamente sensible y conoces a alguien, es como tener tus nervios fuera del cuerpo y sentir las emociones de la otra persona", ha asegurado en la prensa local, explicando de qué se trata la hipersensibilidad.
Este tema es sumamente conocido por la noruega, tomando en cuenta el título del autobiográfico texto que presentó en su país el año pasado, "Født høysensitiv" ("Nacida con Alta Sensibilidad"), donde aborda, entre otras cosas, una complicada adolescencia -con inseguridades sobre su vida pública-, además de su divorcio en 2016 con el polémico escritor Ari Behn, padre de sus tres hijas (Maud Angelica, de 15 años; Leah Isadora, de 13; y Emma Tallulah, de 9).
"Siempre fui muy sensible a las emociones de otras personas. Desde pequeña puedo sentir el dolor ajeno. Si otra persona estaba triste, yo también lo estaba; si alguien lloraba, yo también lo hacía", comentó en 2013 al medio español ABC. "Soy clarividente. No puedo ver el futuro, pero sí puedo percibir la energía en la gente", aseguró.