Pasa hasta en las mejores familias. La reina Isabel II y otros integrantes de la familia real británica fueron víctimas de un "robo hormiga" que ocurrió sistemática y lentamente durante meses. Increíblemente nadie se percató hasta que notaron la ausencia de una medalla que se usaría en un desfile en honor del cumpleaños de la monarca.
El viceadmiral Master Tony Johnstone-Burt contó que se dio cuenta de que la insignia no estaba en su sitio cuando fueron a buscarla para usarla en el desfile Trooping the Colour. Dicha celebración se lleva a cabo anualmente para celebrar el cumpleaños de la reina, según detalla un comunicado citado por la cadena BBC, en Londres.
Posteriormente y para sorpresa de todos, empleados de Buckingham notificaron que algunos de los objetos habían sido subastados por internet.
Lo que siguió fue una investigación que determinó que "una cantidad importante" de objetos habían sido sustraídos del palacio. En total 37 objetos fueron hurtados de varios puntos de Buckingham, incluyendo los casilleros del personal, la boutique oficial de la reina y los cuarteles del Duque de York. Su valor fluctuaba entre los $13,000 y los $133,000 dólares, según afirmó el fiscal Simon Maughan.
Uno de los objetos robados era una valiosa medalla militar que se usaba durante el desfile de Trooping the Colour, que año tras año se celebra en honor del cumpleaños de la reina.
Hace décadas la monarca misma paseaba en su caballo y con vestidura de gran gala militar en el desfile, pero en años recientes solo lo observa desde el balcón del palacio de Buckingham.