Oh I'm just counting

La "trampita" que impusieron las aerolíneas para aparentar puntualidad y reducir reclamos

Una revista británica descubrió un dato sorprendente tras analizar 125 trayectos internacionales.

Si ha tomado un vuelo internacional en el último tiempo quizás le haya llamado la atención que aún cuando el avión despegue unos minutos después de lo programado, su llegada a destino es antes de la hora señalada en su ticket.
¿Tienen los pilotos un nuevo botón de acelerador turbo que les permite compensar las demoras durante el viaje?

Nada de eso. La verdad es otra. Para reducir los reclamos de los pasajeros, la industria aeronáutica ha implementado en los últimos años una pequeña trampa que consiste en sobrestimar el tiempo de viaje. Así, tienen un margen suficiente para llegar "a tiempo" a pesar de las demoras que suelen ocurrir en la partida y el aterrizaje.

La revista británica Which? hizo un relevamiento de 125 vuelos que parten desde el Reino Unido y descubrió que 76 de ellos tienen una duración estimada mayor que hace una década, a pesar de las mejoras en la infraestructura aeronáutica que permiten volar más rápido. ¿Cuán mayor? hasta 35 minutos.

 

El tráfico es cada vez mayor en los grandes aeropuertos del mundo.

Así, por ejemplo, los vuelos de British Airways desde Londres a Bangkok, New York o Singapur, tienen un duración programada de 20 minutos más que hace 10 años. Mientras que Virgin Atlantic ha extendido en 35 minutos la duración programada de su vuelo entre el aeropuerto londinense de Heathrow y el de Newark en Nueva York.

"Estos cambios en los horarios programados le han dado a las aerolíneas mayor margen de maniobra", explicó el profesor de administración de transporte de la Universidad de Cranfield, Keith Mason.

"Además, reduce las instancias en las que las aerolíneas tienen que pagar algún tipo de compensación por demora", agrega el editor de viajes de Which?, Rory Boland.

Algunas aerolíneas explicaron a la revista británica que los aviones vuelan a una velocidad más lenta para consumir menos combustible y así poder ofrecer tarifas más baratas.

British Airways explicó que la congestión de tráfico en los aeropuertos ha aumentado mucho y que las estimaciones previas de lo que llevan las maniobras en los aeropuertos antes de despegar o después de aterrizar se volvieron "demasiado optimistas".

Las regulaciones de la Unión Europea indican que los pasajeros pueden reclamar una compensación de hasta 600 euros si sus vuelos sufren demoras de más de tres horas.