El presidente de EE.UU., Donald Trump, prometió un acuerdo bilateral de comercio "bastante rápido" y de amplio alcance al primer ministro británico, Boris Johnson, una vez que el Reino Unido abandone la Unión Europea.
En su primera reunión desde que Johnson llegó al cargo, ambos mostraron una clara sintonía personal, sobre todo por el lado del estadounidense, que mantuvo diferencias con Theresa May y que hoy colmó de elogios al que ha sido definido como el "Trump británico".
Johnson "es el hombre adecuado para culminar el 'brexit'", afirmó de forma enfática Trumpen unas breves declaraciones durante un desayuno de trabajo, en la que insistió en que su amigo será "un fantástico primer ministro".
Trump y Johnson hablaron sobre todo del acuerdo comercial EE.UU.-Reino Unido que ambos gobiernos quieren comenzar a negociar lo antes posible cuando se consume la salida británica de la Unión Europea (UE), prevista para el 31 de octubre.
El presidente estadounidense prometió que el acuerdo llegará "bastante rápido", ya que "no prevemos ningún problema". "Estamos trabajando en un acuerdo comercial muy amplio y creo que saldrá adelante", recalcó.
Para Trump, que siempre ha mostrado su apoyo al "brexit", una vez que los británicos salgan del bloque europeo "no tendrán el obstáculo, el ancla alrededor del tobillo", que según él supone la pertenencia a la UE.
Boris Johnson subrayó por su parte que "vamos a tener un acuerdo fantástico una vez que solucionemos algunos obstáculos".
Los intereses ingleses
El objetivo de ambas partes es que el futuro acuerdo potencie el comercio bilateral, pero cualquier mejora en la balanza comercial en favor de cualquier lado será a expensas del otro.
En 2018, el comercio bilateral de productos y servicios arrojó un superávit de 18.900 millones de dólares en favor de Estados Unidos, según datos oficiales de Washington.
Johnson señaló en concreto el interés de Londres en entrar en el cabotaje marítimo estadounidense, un mercado hasta ahora cerrado a los europeos.
En declaraciones previas, el primer ministro había dicho que buscará de Washington un mejor acceso a su mercado a una amplia gama de productos británicos, desde vagones de ferrocarril hasta platos de ducha, que actualmente tienen acceso limitado al mercado estadounidense.
Johnson anticipó que "habrá conversaciones duras" con Washington, pero resaltó que hay"enormes oportunidades para el Reino Unido en el mercado estadounidense" que actualmente su país no puede aprovechar.
"Una relación especial"
Un aspecto políticamente muy delicado en el Reino Unido es que Washington pueda exigir a Londres la apertura de su sistema público de sanidad (NHS) a empresas privadas estadounidenses, pero Johnson afirmó que tanto él como Trump lo han descartado. "Hay una unanimidad completa sobre eso", recalcó.
Ambas partes emitieron un comunicado conjunto en el que destacaron la "relación especial" que mantienen históricamente Londres y Washington, especialmente en seguridad y defensa, y destacaron que el "brexit" ofrece "muchas oportunidades para profundizar nuestra relación económica y comercial".
El comunicado anunció la creación de un grupo de trabajo de alto nivel para comenzar a elaborar ideas sobre el incremento de la cooperación económica entre los dos países.
El Brexit es incierto
La cercanía de la fecha del 31 de octubre y el intento del nuevo Gobierno de Johnson de reabrir la negociación con la UE, algo que rechazan los responsables comunitarios, han convertido al "brexit" en uno de los puntos clave de esta cumbre del G7 de Biarritz.
En unas declaraciones a la BBC en Biarritz, Johnson admitió hoy que lograr un acuerdo de salida es todavía "incierto" y subrayó que lo importante es estar preparado para la posibilidad de que no se consiga.
Preguntado acerca de si el acuerdo comercial con EE.UU. podría estar cerrado en un año, el primer ministro señaló que lo veía "ajustado", ya que los estadounidenses son unos "tíos duros" a la hora de negociar.