Cuerpos esparcidos por calles polvorientas, carreteras enteras destruidas, gente muriendo de hambre. Todo causado por los ataques de Israel. Esta es una imagen de Jabalia, en el norte de Gaza, que describe el jefe de los servicios de emergencia de la zona.
“Se pueden ver los signos del hambre en la gente del norte de Gaza”, dijo a CNN por teléfono el lunes Fares Afana, el jefe de los servicios de emergencia en el norte del enclave. “Las fuerzas israelíes están destruyendo todo lo que representa vida o signos de vida”.
Signos de carroña por animales
Afana dijo a CNN que él y sus colegas han recibido los cuerpos de palestinos muertos en el norte de Gaza, algunos de los cuales muestran signos de carroña por parte de animales, lo que ha dificultado los esfuerzos por identificar a las víctimas mortales de Israel.
“Los perros que tienen hambre se están comiendo estos cuerpos en la calle… Nos resulta difícil identificar los cuerpos”, afirmó.
Compartió una foto con CNN que muestra los restos de un niño cuyo cuerpo, según dijo, fue devorado por perros callejeros.
Afana indicó que hay “miles de niños” y mujeres embarazadas atrapados en la zona sitiada, donde las fuerzas israelíes han ejecutado bombardeos y ataques terrestres en tres barrios durante los últimos 12 días.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dicen que están apuntando a la renovada presencia de Hamás allí.
Al menos 342 palestinos han muerto en partes del norte de Gaza tan solo este mes, desde que Israel reanudó sus operaciones bélicas, informó el lunes la Oficina de Medios del Gobierno de Gaza, y agregó que cientos de “civiles, niños y mujeres” han resultado heridos.
El martes, al menos 17 personas murieron en el norte de Gaza, según la Defensa Civil de Gaza.
Más de 50 mil personas han sido desplazadas de la zona de Jabalia, informó el domingo la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU. Las 400 mil que permanecen en el norte de Gaza están acosadas por el hambre y se enfrentan a bombardeos atronadores.
La ONU ha acusado a las fuerzas israelíes de obligar a los residentes del norte de Gaza a elegir entre la inanición o la reubicación.
“Los civiles no tienen otra opción que morir de hambre o irse”, dijo Philippe Lazzarini, director de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), en un comunicado el lunes. “En Gaza, se han cruzado demasiadas líneas rojas. Lo que podría constituir crímenes de guerra aún se puede prevenir”.
La agencia israelí que gestiona el flujo de ayuda a Gaza dijo que 30 camiones entraron al norte el lunes, insistiendo en que Israel “no impide la entrada de ayuda humanitaria”.
Afana dijo que el lunes las fuerzas israelíes habían disparado contra los residentes hambrientos que buscaban comida en un centro de ayuda de almacén dirigido por la UNRWA. “La situación está empeorando”, dijo.
La UNRWA dijo que un ataque de artillería en su centro de distribución de alimentos de Jabalia el lunes mató al menos a 10 personas e hirió a otras 40.
“Para los paramédicos, también es muy peligroso llegar a esta zona (…) como resultado de las carreteras que están siendo bombardeadas y el fuego directo del ejército israelí sobre nuestros vehículos”, dijo Afana.
Dijo que las ambulancias habían sido alcanzadas por metralla de los bombardeos de artillería israelíes cerca del Hospital Yemen al-Sa’eed, en Jabalia, y compartió un video de las consecuencias que mostraba una ambulancia con neumáticos aplastados y marcas de balas.
“Lo que está sucediendo en el norte de Gaza es un verdadero genocidio”, agregó. “No podemos hacer nuestro trabajo normalmente”.
CNN preguntó a las FDI sobre las acusaciones de Afana de que los vehículos de emergencia habían sido atacados por las fuerzas israelíes.