"Soy terco, es de dominio público", admitió Andrés Manuel López Obrador en el arranque de su campaña electoral, frase con la que muchos están de acuerdo. Es que si hay algo que le reconocen sus allegados y rivales es su tenacidad, la misma que este domingo lo convirtió en el primer candidato de izquierda en ganar la presidencia en la historia mexicana.
Aunque aún no se terminan de contar todos los votos, anoche el Instituto Nacional Electoral dio cuenta de que López Obrador, con menos del 20% de las mesas escrutadas, había alcanzado el 53% de los sufragios, sacándoles una contundente ventaja a sus rivales más cercanos: Ricardo Anaya sumó entre el 22% y el 22,8% de los sufragios, mientras que José Antonio Meade alcanzó entre el 15,7% y 16,3%.
Por lo que AMLO, como se le conoce en su país, pudo festejar de madrugada su mayor logro político. ¿Pero quién es este escritor y ex alcalde? De acuerdo a sus discursos, siempre ha buscado desmarcarse de la clase política que ha gobernado México en casi un siglo y, por ello, se presentó como un adalid contra la corrupción en su tercer intento por alcanzar el sillón presidencial.
Como prueba, insiste en que será un gobernante austero: no usará el avión reservado a presidentes y planea convertir la famosa residencia presidencial en un centro cultural. "Voy a obtener la mitad del sueldo de lo que recibe actualmente el Presidente de la República", asegura.
Esa lucha contra la corrupción caló muy hondo entre los mexicanos, hartos de los excesos de las élites políticas -a las que López Obrador llama la "mafia del poder"- y de los escándalos de la administración del sexenio de Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI). "Logró un proyecto que equilibra tres cosas: la guerra contra el narco, la guerra contra la corrupción y la guerra contra el proyecto neoliberal que ha sido muy dañino para México", detalló Taibo.
López Obrador llama a su movimiento "la cuarta transformación de México", y se compara con héroes de la historia nacional como Benito Juárez (1806-1876), figura clave en la construcción de la República en el siglo XIX. Críticas por falta de propuestas.
Sin embargo, muchos mexicanos le critican su falta de propuestas concretas para gobernar la segunda economía latinoamericana, durante la era de Donald Trump. "Lamentablemente nunca ha sido claro", dijo Fernando Dworak, analista político. "Ha centrado cualquier solución en torno a su figura y a su capacidad personal para resolver asuntos", añadió a la agencia AFP.
De "populista" a "gran peligro para México" que podría seguir los pasos de Hugo Chávez en Venezuela: las críticas contra AMLO llovieron durante la campaña, incluso con avisos publicitarios que cuestionaban la salud del candidato. "Ahora soy Andrés Manuelovich", llegó a decir sonriente en un video, reproducido viralmente, para mofarse de las denuncias de una potencial injerencia rusa en su favor. Y muchas de sus propuestas para dar un "giro radical" en México han disparado las alarmas.