Tras el desenlace a su favor, Nicolás Maduro hizo alarde de su músculo militar en una visita a un centro de adiestramiento, para presenciar las maniobras militares y el equipamiento que poseen. Desde el estado Cojedes (centro-oeste de Venezuela), el líder chavista pidió a los soldados que tengan sus armas a mano para defender su país «si un día el imperio norteamericano osara tocar esta tierra».

En su arenga de poco más de diez minutos, Maduro dedicó palabras de amenaza al Gobierno de Estados Unidos y advirtió a la institución castrense bolivariana que «el imperio norteamericano pretende gobernar toda América; le han puesto el ojo a las riquezas de Venezuela, y dicen que quieren una guerra no convencional para debilitar la patria y destruir la Fuerza Armada con un grupo de traidores y golpistas». El líder bolivariano reclamó «atención con los vende patria y los traidores. Lealtad activa. Confío en la Fuerza Armada, confío en ustedes. Un puñado de traidores no puede manchar el honor, la unión y la imagen de la Fuerza Armada», afirmó Maduro sin mencionar nombres ni dar más detalles.

A pesar de que días atrás el mandatario chavista mostró incomodidad y fulminó con la mirada a Vladimir Padrino López, su ministro de Defensa, cuando este dijo que EE.UU. «pretende comprarnos», Maduro recorrió la guarnición junto al hombre que, según EE.UU., habría pactado con Washington apresar al «presidente ilegítimo». Una traición inicial hacia al régimen que también habría llevado a cabo, finalmente, contra la oposición venezolana.

Los analistas señalan a Padrino López, e incluso al presidente del máximo Tribunal venezolano, Maikel Moreno, asi como al comandante de la Guardia de Honor, Rafael Hernández Dala, como protagonistas de conversaciones con la oposición desde hace tres meses. Los tres habrían conspirado contra Maduro, según dio a entender el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton. Pese a todo, el ministro de Defensa se mantiene al lado de Maduro en todo momento.

Los opositores Juan Guaidó y Leopoldo López confirmaron sus encuentros con políticos chavistas y militares, pero no han querido revelar los nombres de las personas que se reunían en casa del líder opositor cuando cumplía arresto domiciliario. Por su parte, Guaidó estima que dar los nombres de los funcionarios del chavismo con los que ha tenido tratos «pondría en riesgo sus vidas».

Los militares venezolanos estuvieron también hoy en el foco de la noticia por el accidente de un helicóptero militar con siete tripulantes en el municipio caraqueño de El Hatillo. El portavoz oficial no había comunicado al cierre de la edición si se habían producido víctimas.