El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, sostuvieron una reunión telemática, luego que la organización emitiera un informe en el que se acusa al gobierno chavista de cometer crímenes de lesa humanidad.
El mandatario sudamericano calificó como “fructífera” la conversación. “Reiteramos la disposición de colaborar con sus oficinas en Ginebra y Venezuela, y avanzamos en el establecimiento de un diálogo respetuoso por los derechos humanos en nuestro país”, escribió en su cuenta de Twitter.
Una misión de expertos que visitó Venezuela publicó a mediados de septiembre que “encontró motivos razonables para creer que las autoridades y las fuerzas de seguridad venezolanas han planificado y ejecutado desde 2014 graves violaciones a los derechos humanos”.
“Algunas de las cuales – incluidas las ejecuciones arbitrarias y el uso sistemático de la tortura – constituyen crímenes de lesa humanidad”, agrega el informe.
Luego, Michelle Bachelet, ante el Consejo de Derechos Humanos, expresó su preocupación por “los altos números de muertes de jóvenes en barrios marginados como resultados de operativos de seguridad”.
“Mi oficina registró 711 muertes de junio a agosto, llegando a más de 2 mil muertes desde enero de 2020”, dijo.