La situación política y social en Venezuela es crítica, y de esa realidad no escapan sus cárceles que están en condiciones deplorables.
Las deficientes medidas de seguridad, y el malestar de los presos por la precariedad de su cautiverio, habrían sido los detonantes de un motín en la Comandancia General de la Policía, en el municipio Páez, que según cifras preliminares arroja hasta ahora un saldo de 23 muertos y catorce heridos.
Según la prensa local la totalidad de los fallecidos correspondería a internos, mientras que entre los heridos hay varios gendarmes.
Por redes sociales los amotinados difundieron una grabación en donde un preso, con un arma en la mano, mantiene retenida a dos mujeres que habían ido de visita a la cárcel. El hombre se dirige a las autoridades; les dice que no teme morir con tal de que sus demandas sean escuchadas.
El Observatorio Venezolano de Prisiones, una organización no gubernamental que defiende a los reos, informó por Twitter que el lugar del motín y responsabilizó al Ministerio de Servicios Penitenciarios. Según el OVP, ocurrió una "masacre" en el lugar y todos los fallecidos son prisioneros.