El gobierno de Viena amenaza con un posible confinamiento para los no vacunados si la situación en las unidades de cuidados intensivos del país empeora, según los nuevos planes del gobierno.
“Estamos a punto de caer en una pandemia de no inmunizados“, dijo el canciller Alexander Schallenberg después de una reunión de crisis.
Schallenberg descartó la medida para aquellos que hayan sido vacunados o se hayan recuperado del COVID-19. Dijo que espera que este plan lance una señal clara. Todavía hay demasiados “indecisos y procrastinadores”, dijo, en referencia a quienes no tienen previsto vacunarse o lo van posponiendo.
Cerca de 220 camas de cuidados intensivos están ocupadas actualmente por pacientes con COVID-19 en el país. Si este número sube a 600, Austria alcanzaría la fase cinco de su plan, que supondría esas grandes restricciones de movimiento para los no vacunados. El ministro de Salud, Wolfgang Mückstein, dijo que Austria se encuentra actualmente en la fase uno, por lo que “estamos mirando hacia un futuro muy lejano”.
El impulso se ha estancado en la campaña de vacunación del país en las últimas semanas, con solo unos pocos miles de dosis administradas algunos días. Un 62% de la población “vacunable” ha recibido las dosis ante la injerencia de los grupos anti-vacunas ligados a la ultraderecha.