Más de 1.300 personas han muerto en Turquía y Siria por un terremoto de 7,8 de magnitud durante la madrugada de este lunes y cuyo epicentro ha sido cerca de la ciudad de Kahramanmaras, en el sureste de Turquía y a pocos kilómetros de la frontera con Siria. A las 11.24 horas, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) ha informado de un nuevo sismo de 7,5 grados en la misma zona.
El terremoto, el de más magnitud que se recuerde en el país desde 1999 —ese, cercano a Estambul, fue de 7,6 y dejó más de 17.000 muertos— ha provocado la destrucción de miles de edificios de viviendas en varias ciudades de la región, como Adana, Antakya, Kilis, Gaziantep, Malatya y Diyarbakir, además de Kahramanmaras.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha informado de que en su país hay al menos 912 muertos y más de 5.300 heridos. “No sabemos cuánto se elevará [el número de] vidas pérdidas”, ha reconocido el presidente, debido a que todavía queda un gran número de personas entre los escombros de los 2.800 edificios que se han venido abajo y a las violentas réplicas y nuevos temblores que se están produciendo (el último, a las 13.24, de magnitud 7,6).
En Siria, se han notificado de momento 320 en áreas del país controladas por el Gobierno de Damasco y otros 147 en zonas del noroeste en manos de la oposición, según diversas fuentes consultadas por la agencia Efe. Además, hay centenares de heridos.
Se trata del mayor terremoto registrado en los dos países como mínimo en casi tres décadas, según sus respectivos observatorios sismológicos. Erdogan ha elevado mucho más la dimensión de lo ocurrido. Se trata, según las palabras del presidente, de “la mayor tragedia del último siglo desde el terremoto de Erzincan en 1939″. El movimiento se ha sentido con fuerza en 14 países, entre los que se encuentran Líbano, Israel, Chipre y Jordania.
"Nuestros equipos de búsqueda y rescate han sido enviados inmediatamente hacia las regiones afectadas por el terremoto. Nuestro Ministerio del Interior, servicios de emergencias y gobernadores están trabajando rápidamente", ha dicho en sus redes sociales esta madrugada el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.