Estambul fue otra nuevamente escenario de manifestaciones en contra de Recep Tayyip Erdogan, asistencia fundada a raíz de la condena judicial de Canan Kaftancioglu, una de las figuras del Partido Popular Republicano (CHP).
Bajo este contexto, miles de personas se unieron para protestar en cuanto a la sentencia de Canan, 4 años y 11 meses de cárcel, que fueron declarados el pasado 12 de mayo por el Tribunal de Casación, por el motivo de “insultar al presidente”, “insultar a un funcionario en ejercicio de sus funciones” y “denigración pública del Estado de la República de Turquía”, siendo su sentencia recurrida ante el Tribunal Constitucional.
“Derechos, ley y justicia” formaron parte de los lemas de los más de 400.000 manifestantes en la movilización, quienes se reunieron en el distrito de Maltepe, en Estambul, flameando las banderas de la oposición y del país.
“Es una protesta no sólo contra la injusticia hacia Kaftancioglu. Hay otros encarcelados por decisiones políticas. Esta concentración marca el comienzo de nuestra marcha hacia una república democrática que acabe con el Gobierno unipersonal de Erdogan“, explicó Seyit Torun, el vicepresidente del CHP.
Cárcel para opositores en Turquía
Kaftancioglu fue condenada a partir de una serie de tweets publicados entre 2012 y 2017, los que tenían relación con el “movimiento Gezi”, las grandes protestas antigubernamentales de 2013.
La figura política desempeñó un rol clave en las elecciones de 2019 en Estambul, en las cuales el alcalde Ekrem Imamoglu ganó frente al partido de Erdogan, siendo la misma Kaftancioglu quien denunció un “juicio político” destinado a castigarla por su papel en el proceso electoral.
Según lo que indicó la Directora General del Centro de Reflexión IstanPol, Seren Selvin Korkmaz, “la única carta del gobierno es seguir con la polarización y la opresión. Quieren vengarse de las elecciones de Estambul. Los cargos contra Kaftancioglu tienen una motivación política”.
La decisión, llegó al tiempo después de la condena a cadena perpetua incondicional de Osman Kavala, quien intentó derrocar al gobierno, un cargo que siempre ha negado. Asimismo, otras siete personas, quienes comparecieron al mismo tiempo, fueron condenadas a 18 años de prisión, acusadas de haber apoyado la iniciativa.