Foto: Delia Giovanola posa con su nieto Martín Ogando, que nació en cautiverio y fue secuestrado durante la dictadura militar argentina
Delia Giovanola, una de las fundadoras de la organización argentina de derechos humanos Abuelas de Plaza de Mayo, falleció este lunes a los 96 años de edad.
Giovanola fue conocida por su incansable lucha para encontrar a los hijos e hijas nacidos en centros de detención durante la última dictadura militar argentina (1973-1983), robados por funcionarios del gobierno de facto tras asesinar o hacer desaparecer a sus padres.
La vida de Giovanola cambió el 16 de octubre de 1976, cuando su hijo Jorge Oscar Ogando y su nuera Stella Maris Montesano, ambos militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores - Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP), fueron secuestrados en su casa en La Plata.
Montesano tenía un embarazo de ocho meses al momento de la privación ilegal de la libertad.
De acuerdo con testimonios de sobrevivientes, la pareja fue llevada al centro clandestino de detención conocido como 'Pozo de Banfield', en el partido de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires. En ese sitio, Montesano dio a luz el 5 de diciembre de 1976, y dos días después le fue despojado el niño. El recién nacido sería vendido por los militares a un matrimonio.
Giovanola dedicó su vida a buscar a su hijo, a su nuera y a su nieto, desaparecidos por la dictadura militar.
"Te encontré"
Al crecer, Martín, el niño robado, comenzó a sospechar que era hijo de argentinos desaparecidos. Vivía él en la ciudad estadounidense de Miami cuando en marzo de 2015 viajó a Buenos Aires y se acercó al área de Presentación Espontánea de las Abuelas de Plaza de Mayo, con dudas sobre su identidad.
A Martín se le hicieron pruebas de sangre que fueron remitidas al Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), donde el 5 de noviembre de 2015 se anunció un resultado positivo: era hijo de Jorge Oscar Ogando y Stella Maris Montesano, y nieto de Delia Giovanola.
"¡Te encontré!", le dijo Delia a Martín la primera vez que hablaron por teléfono. A partir de ese momento, el hombre comenzó a llamarla abuela.
Aunque Jorge Oscar y Stella Maris siguen en calidad de desaparecidos, Delia pudo encontrar con vida a su nieto y ayudó a devolverle la identidad, como es el caso de otros 129 bebés que fueron robados y a quienes las Abuelas de Plaza de Mayo encontraron.
"A esta institución, Delia le dio todo. Todavía no caemos en la cuenta de que ya no está, pero el vacío que se siente es enorme. Se ha ido una mujer luchadora, militante de la memoria, la verdad, la justicia y la alegría. ¡Hasta siempre, querida Delia!", se despidieron las Abuelas de Plaza de Mayo.